Mientras la UE intenta lograr un alto el fuego y Estados Unidos y la OTAN critican duramente las acciones rusas, los bombardeos continúan esta mañana en Georgia, adonde el ejército de Moscú logró controlar la ciudad capital de la región en conflicto.
El presidente ruso Dimitri Medvedev declaró a los medios que su país tiene a Tsjinvali, la capital de Osetia del Sur, bajo su control y que se envió un ultimátum a las fuerzas de Abjazia, otra región separatista en conflicto, para que “depongan las armas”.
Tanto Osetia del Sur como Abjazia pertenecen a Georgia pero gran parte de su población tiene nacionalidad rusa y quiere independizarse. Las acciones del gobierno de Medvedev comenzaron el viernes pasado, tras varios meses de tensión entre Moscú y Tbilisi por la región de Osetia del Sur, clave tanto para Rusia como para Occidente porque por allí pasan importantes rutas de transporte energético.
Durante las últimas horas, y tras una reunión de crisis con el primer ministro Vladimir Putin, Medvedev anunció que las operaciones en Osetia del Sur estaban “casi terminadas”, pese a lo cual continuaban los ataques aéreos que obligaron a la retirada de las tropas de Georgia.
Mientras tanto, el presidente estadounidense, George Bush, condenó las acciones del ejército ruso. “Fui muy firme con Putin”, dijo el mandatario. “Le expresé mi preocupación por el uso desproporcionado de fuerza que desplegó el ejército ruso”.
La ex república soviética de Georgia es uno de los pocos aliados que le quedan a Estados Unidos en Irak y es además una candidata a ingresar en la OTAN, según se anunció en un comunicado fechado en abril. Hoy por la mañana, Medvedev acusó al gobierno de Bush de colaborar con Georgia al ayudar a transportar a cerca de 800 soldados desde Bagdad hasta la región en conflicto.
Por su parte, la Unión Europea intenta lograr un cese del fuego entre las partes. Francia envió a su ministro de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner, a la zona en conflicto, adonde presentó un plan de paz que fue firmado por Tbilisi.
El presidente francés Nicolas Sarkozy, mientras tanto, viajará mañana a Moscú adonde probablemente se reúna con el presidente ruso para intentar convencerlo de sumarse también a la iniciativa de paz, que habrían rechazado en primera instancia.
Mientras tanto, Rusia continúa aumentando considerablemente el número de tropas en Osetia del Sur y Abjazia, lo que podría llevar a un recrudecimiento del conflicto. Sin embargo, Moscú rechazó haber bombardeado el extrarradio de Tbilisi, como aseguró una fuente del Ministerio del Interior georgiano ayer por la noche.