Algunos dicen que Hervé Falciani, el ex informático del HSBC que hizo públicas las cuentas millonarias del banco en Ginebra, es una especie de Robin Hood moderno. Aunque no lo ven así los políticos, empresarios y famosos a quienes expuso en el escándalo SwissLeaks, que develó activos millonarios en Suiza, la tierra de los bajos impuestos para las abultadas fortunas.
Entre los titulares de las 4 mil cuentas del banco británico a las que tuvo acceso Falciani mientras trabajó en la sucursal suiza –entre 2006 y 2008–, figuran Phil Collins, beneficiario de siete cuentas que sumaban 272.191 dólares; David Bowie, con dos cuentas que contenían 3,9 millones de dólares, y Tina Turner, quien vivió casi dos décadas en Suiza y tenía 934 mil dólares depositados. El mánager de Collins, luego del escándalo, afirmó que el cantante sigue viviendo en Suiza y que “es totalmente apropiado para él tener una cuenta bancaria donde vive”.
En los archivos del banco que el consultor informático entregó a fiscos de distintos países aparece el futbolista uruguayo Diego Forlán, quien jugaba para el Villarreal, con dos cuentas que acumulaban 1,4 millón de dólares.
Falciani lleva seis años huyendo de la Justicia suiza, que lo denunció por robo de datos, en los que también están la esbelta modelo australiana Elle Macpherson, con siete cuentas por 12 millones de dólares, y el actor Cristian Slater, con una cuenta a nombre de un personaje de Star Trek, Capitán Kirk.
Otros integrantes de la lista publicada en la página web de ICIJ, red global de periodistas de investigación, son Michael Schumacher; el fallecido banquero español Emilio Botín, que tenía 82 millones de dólares a través de una sociedad panameña; el director gerente de Benetton, Eugenio Marco Airoldi, y el rey de Marruecos, Mohamed VI, que aclaró que su cuenta se abrió con “estricto respeto de la reglamentación fiscal en vigor”.
En Italia aparecen los modistos Valentino y Renato Balestra, el joyero Gianni Bulgari y la mujer del director deportivo de Fórmula 1, Flavio Briatore. De Francia se destacan la propietaria del imperio L’Oréal y Arlette Ricci, la heredera de Nina Ricci.
Esta no es una lista de defraudadores fiscales, sino de clientes de la sucursal del banco en Suiza. El informático negoció su inmunidad a cambio de información para las autoridades fiscales de distintos países, como sucedió con España y Francia. Por lo tanto, cada país estudia los casos en particular.
Un lord en problemas
Después de la polémica, Stephen Green, de 66 años, lord, sacerdote anglicano, ex secretario de Estado del Gobierno de David Cameron y presidente del HSBC en los años en que la rama suiza del banco desplegó un entramado en varios paraísos fiscales, renunció a dirigir el grupo de influencia TheCityUK. Esta era la última posición destacada que Green mantenía en el sector bancario de la City de Londres.
Padre de dos hijas y ordenado sacerdote de la Iglesia de Inglaterra en los años 80, fue secretario de Estado de Comercio del Reino Unido entre 2011 y 2013. En aquella época, la Hacienda británica ya contaba con indicios de irregularidades en la entidad. Por ello, esta semana la oposición laborista saltó contra Cameron.