Jordan Lindsey, una joven de 21 años oriunda de California, falleció tras recibir múltiples mordidas en el cuerpo de al menos tres tiburones, mientras practicaba buceo en una isla de las Bahamas el pasado miércoles 26 de junio.
La chica fue atacada el martes cuando hacía snorkel en Rose Island, al noreste de Nassau, donde había viajado con su familia y amigos. Según consignó ABC News, el brutal ataque de los depredadores sucedió mientras la joven estaba sumergida en el agua: a Jordan le arrancaron el brazo derecho, y sufrió mordidas en su brazo izquierdo, también en las piernas y en los glúteos.
Al poder sacarla y llevarla a la orilla, la trasladaron hasta el hospital Princess Margart de Nassau, pero allí llegó sin vida, y luego de su muerte le practicaron una autopsia.
Al parecer, la familia había visto a un tiburón cerca mientras ella estaba sumergida en el agua, pero todo sucedió muy rápidamentey no pudieron llegar a advertirle del peligro. Tras su muerte, el Departamento de Pesca de la isla abrió una investigación para determinar si el área es segura.
El padre de la víctima, Michael Lindsey, le contó a ese medio: "Todo sucedió muy rápido. Mi esposa dijo que nadie llegó a gritarle nada. Ella llegó hasta donde estaba Jordan y la llevó a la orilla sola".
Además, relató que la madre de Jordan se encontraba muy cerca de donde la joven estaba buceando. "Mi esposa, Kami, y Jordan fueron a bucear en otra parte de la isla. Mi esposa estaba cerca de Jordan, a unos metros de distancia, cuando el tiburón la atacó, sostuvo. Además, destacó que la joven “era una gran hija y una gran persona”.
Jordan estudiaba comunicación en la Universidad Loyola Marymount (ULM) y la Universidad en una carta de despedida dirigida a la comunidad educativa la describió como “una amante de los animales y defensora del cambio climático”
A.G./ C. P.