El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó ayer con profundizar su enfrentamiento comercial con China, aplicando aranceles a todas las importaciones que llegan del otro lado del Pacífico. El líder republicano acusó a Beijing y la Unión Europea (UE) de manipular sus monedas para aumentar la competitividad de sus exportaciones, al tiempo que criticó a la Reserva Federal por subir las tasas de interés y apreciar el dólar.
Si Trump concreta su amenaza, la Casa Blanca precipitará una guerra comercial total a gran escala, con aranceles a todas sus importaciones provenientes de China. “Estoy listo para ir a 500”, afirmó el jefe de Estado en una entrevista emitida por la cadena financiera CNBC, en referencia a las importaciones de China que totalizan los 505.500 millones de dólares. “Se aprovechan de nosotros y eso no me gusta. Desde hace años no me gusta”, disparó contra el gobierno de Xi Jinping. “No estoy haciendo esto por política, sino para hacer lo correcto para nuestro país”, agregó.
“Si Trump amplía la guerra comercial, habrá más inflación en Estados Unidos y menor crecimiento a nivel global”, afirmó Fausto Spotorno, director del Centro de Estudios Económicos de Orlando Ferreres. De hecho, el Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó esta semana que una guerra comercial entre las dos mayores economías del planeta disminuirá el crecimiento mundial.
Además de los aranceles al acero y el aluminio, Washington adoptó tarifas suplementarias a importaciones chinas por 34 mil millones. En tanto, evalúa un paquete extra por 16 mil millones. Al mismo tiempo, el Departamento de Comercio admitió que están avanzados los estudios para definir una lista de productos chinos de 200 mil millones de dólares que también tendrían aranceles.
Respuesta. Beijing denunció que se trata de los primeros pasos de la “mayor guerra comercial en la historia de la economía”, al tiempo que anunció que aplicará medidas de represalia. Estados Unidos exportó a China en 2017 bienes por 130 mil millones de dólares, pero importó productos de ese mercado por 505.500 millones.
Trump señaló también que el valor del yuan, la moneda china, “cae como una roca”. Después, en Twitter, disparó el dardo más preocupante: dijo que China manipula su divisa. “En caso de avanzar con medidas concretas, la más probable es un arancel extraordinario sobre todas las importaciones norteamericanas provenientes de China”, explicó Roberto Bouzas, director académico de la Maestría en Política y Economía Internacionales de la Universidad de San Andrés.
China, the European Union and others have been manipulating their currencies and interest rates lower, while the U.S. is raising rates while the dollars gets stronger and stronger with each passing day - taking away our big competitive edge. As usual, not a level playing field...
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 20, 2018
Moneda. En lo que va del año, el yuan se devaluó un 10% con respecto al dólar, en una tendencia que favorece las exportaciones del gigante asiático. Esa depreciación no solo enfureció a Trump, sino que llevó al mundo a preguntarse si China responderá a la guerra comercial declarada por el republicano con una “guerra cambiaria”. “Un renminbi (yuan) más débil implica para China más costos que beneficios. Aumentando los precios de las importaciones y dinamizando los sectores exportadores, el gobierno chino verá menoscabada su meta de cambiar su modelo de crecimiento exportador por uno basado en el aumento del consumo interno”, consideró Paola Subacchi, autora del libro El dinero de la gente: cómo China construye una moneda global.
Trump también embistió contra las decisiones de la Fed de subir las tasas de interés. “Hiere todo lo que estamos haciendo. Se aproximan vencimientos de deuda y estamos subiendo las tasas”, aseveró.
Impacto local. Una de las consecuencias visibles de ese enfrentamiento sería la caída del precio de la soja, en su nivel mínimo en los últimos nueve años, ante la amenaza de Beijing de gravar las importaciones estadounidenses -aunque también inciden las cosechas récord en Estados Unidos, Brasil y Argentina-. “Una guerra comercial en gran escala no se reflejaría solo en el comercio, sino también en los mercados financieros. Atendiendo a la vulnerabilidad de la economía argentina y su dependencia del financiamiento externo, un escenario de este tipo tendría consecuencias muy negativas”, consideró Bouzas.
“Una guerra comercial a gran escala sería algo muy malo para el mundo. Ya tuvimos medidas de ese tipo en la década de 1930. Y terminó mal”, afirmó Spotorno, en referencia a las políticas proteccionistas impulsadas durante la Gran Depresión. Solo Trump sabe si concretará la escalada comercial o si se trata de una estrategia de negociación.
Lo graban discutiendo pago a modelo de ‘Playboy’
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue grabado en secreto por su abogado discutiendo pagos a una ex modelo de Playboy con la que habría tenido un romance. La cinta ahora está en manos del FBI, aseguró ayer el diario New York Times. La grabación fue hallada en el estudio de Michael Cohen, quien en ese momento era uno de los abogados de Trump y ahora es investigado por la Justicia por la supuesta violación de la ley de financiación de partidos políticos.
El actual abogado de Trump, Rudy Giuliani, confirmó la veracidad de las grabaciones pero aseguró que el pago a la modelo Karen McDougal nunca fue efectuado. McDougal afirma que mantuvo un romance con Trump que comenzó en 2006, poco después del nacimiento del hijo menor del mandatario. Según Giuliani, la cinta dura menos de dos minutos y “nada en esa conversación sugiere que él tenía conocimiento” del caso.
La grabación habría sido en abril de este año pero el anuncio de su existencia se conoció semanas después de una entrevista en la que Cohen sugirió que podría traicionar a Trump. “Quiero ser muy claro: mi esposa, mi hija, mi hijo y mi país son mis lealtades principales”, dijo Cohen a inicios de julio durante una entrevista de ABC News.
