INTERNACIONAL

Turquía aseguró que Francisco se unió al "Frente del Mal"

Aumenta la tensión entre Ankara y el Vaticano. El apoyo del Parlamento Europeo al Papa.

El papa Francisco, a la derecha, saluda al jefe de la Iglesia Ortodoxa Armenia, Karekin II, a la izquierda, durante una misa del rito armenio en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, el domingo 12
| AP

Turquía estuvo a la defensiva el miércoles y criticó al papa Francisco y a la Legislatura de la Unión Europea por calificar de genocidio la muerte de armenios durante la era otomana. El primer ministro turco Ahmet Davutoglu dijo que el pontífice se unió a "un frente maligno" pergeñado contra Turquía al describir la muerte de aproximadamente 1,5 millones de armenios como "el primer genocidio del siglo XX".

Más tarde durante el miércoles, el Parlamento Europeo detonó más ira turca al aprobar una resolución carente de obligatoriedad para conmemorar "el centenario del genocidio armenio". En rápida respuesta, el Ministerio turco de Relaciones Exteriores dijo que la resolución era un intento de reescribir la historia que amenaza con dañar las relaciones bilaterales entre la Unión Europea y Turquía.

Davutoglu dijo que "hay un frente maligno formándose ante nosotros. Ahora el Papa se ha unido a esta conjura". Señaló que Turquía deseaba confrontar su historia, pero agregó: "No permitiremos que nuestra nación sea insultada a través de la historia, no permitiremos que Turquía sea chantajeada a través de disputas históricas".

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía dijo que la resolución de la UE no ayudará a la reconciliación entre turcos y armenios.

Todo comenzó hace días cuando el Papa utilizó palabras de Juan Pablo II, redactadas en 2001, para referirse al "atroz y descabellado exterminio" de los armenios que, recordó, "generalmente viene considerado como 'el primer genocidio del siglo XX'". Pese a la cautelosa formulación, la reacción de Turquía fue inmediata y contundente.

Francisco fue más claro aún: “La humanidad ha vivido en el siglo pasado tres tragedias inauditas”, ha dicho. La primera, la que es generalmente considerada el primer genocidio del siglo veinte fue el del pueblo armenio. Las otras dos son el nazismo y el estalinismo”.

Turquía respondió el domingo a las palabras del Papa llamando al país a su embajador en el Vaticano. El presidente turco Recep Tayyip Erdogan en persona "condenó" al papa Francisco por describir la muerte de los armenios a manos de turcos otomanos como "el primer genocidio del siglo XX".

Historiadores calculan que hasta 1,5 millones de armenios murieron a manos de otomanos turcos alrededor de la época de la Primera Guerra Mundial, un acontecimiento que es visto ampliamente por especialistas como genocidio. Turquía, sin embargo, insiste en que la cifra es exagerada, y que quienes murieron fueron víctimas de guerra civil y disturbios, no de genocidio.

Erdogan respondió a las palabras del papa el domingo con el retiro de su embajador en el Vaticano y acusó al pontífice de difundir odio y "alegaciones infundadas". El martes, Erdogan dijo que "condenaba y advertía" a Francisco que no "cometiera el error otra vez" y renovó su exhortación para que historiadores hagan un estudio conjunto para determinar qué sucedió.

Qué es el genocidio armenio. La historia cuenta que el 24 de abril de 1915, miles de armenios sospechosos de albergar sentimientos nacionales hostiles al gobierno otomano fueron detenidos. El 26 de mayo, una ley autorizó las deportaciones "por razones de seguridad interior". La población armenia de Anatolia y de Cilicia se vio forzada al exilio hacia los desiertos de Mesopotamia. Un gran número de armenios fueron abatidos en el camino o en campamentos, y muchos otros murieron de hambre, sed y agotamiento.

Las masacres y deportaciones de armenios entre 1915 y 1917 dejaron más de 1,5 millones de muertos, según Armenia.

El Imperio Otomano fue desmantelado en 1920, dos años después de que se creara un Estado independiente armenio, en mayo de 1918, luego absorbido por la Unión Soviética. El Estado turco moderno fue fundado en 1923 por Mustafa Kemal Atatürk. Según la versión de Ankara, lo sucedido fue una guerra civil en la que murieron entre 300.000 y 500.000 armenios y otros tantos turcos, cuando los primeros se levantaron contra sus gobernantes otomanos y apoyaron a las tropas rusas invasoras, en plena I Guerra Mundial.

El genocidio está reconocido por una veintena de países, incluidos Argentina, Uruguay, Francia, Suiza, Rusia y el Parlamento Europeo. Juan Pablo II mencionó el término "genocidio" en un documento firmado en 2001 con el patriarca armenio, y Jorge Bergoglio ya había empleado el término antes de convertirse en papa en 2013 y, al menos, una vez en privado después de hacerlo. Uruguay fue el primer país del mundo que reconoció el genocidio armenio, en 1965. Le seguirían entre otros los parlamentos de Rusia (1994), Holanda (1994), Grecia (1996), Francia (2001), Italia (2001), Suiza (2003), Canadá (2004), Argentina (2005), Suecia (2010) o Bolivia (2014).

Es la primera vez que un papa pronuncia el término en público, con motivo del centenario del inicio de las masacres ocurridas en los estertores del Imperio Otomano. Varios países sancionan incluso su negación, como Suiza y Eslovaquia.

Sin embargo, en diciembre de 2013, en un fallo revisado actualmente, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) consideró que procesar y condenar a alguien por negar el genocidio armenio constituía un atentado contra la libertad de expresión.

En abril de 2014, Recep Tayyip Erdogan, entonces primer ministro turco, presentó las condolencias de su país "a los nietos de los armenios asesinados en 1915". En enero de 2015, Erdogan, ahora presidente, declaró que Turquía estaba "lista para pagar el precio" si era reconocida culpable por historiadores independientes.

Actualmente, unos 3,2 millones de armenios viven en Armenia, y la diáspora se calcula en más de 8 millones de personas, residentes en Estados Unidos, Oriente Medio, Francia, Canadá y América Latina sobre todo. Argentina alberga la mayor comunidad armenia de América Latina, con unos 100.000 miembros.