La guerra dialéctica entre el Vaticano e Israel comenzó cuando desde la Santa Sede afirmaron que Gaza se parece cada vez más a un "gran campo de concentración". Eso provocó la furia del gobierno israelí, que no dudó en usar artillería pesada para responder: "Está fundado en la propaganda de Hamas".
La disputa diplomática entre ambos Estados tomó nuevo impulso cuando esta jornada el cardenal Renato Martino, representante del Vaticano para asuntos de Justicia y Derechos Humanos, defendió sus comentarios en los que comparaba Gaza con un "gran campo de concentración".
En una entrevista con el diario italiano La Repubblica, de Italia, Martino rechazó las críticas del gobierno israelí, que criticaron el comentario por estar "fundado en la propaganda de Hamas". "Pueden decir lo que quieran", dijo Martino al diario sobre las autoridades israelíes.
"Yo dije que las condiciones en las que vive la gente son contrarias a la dignidad humana y que los sucesos de estos días causan horror", señaló Martino, de acuerdo a la agencia AFP. El cardenal preside el Consejo Pontificio de Justicia y Paz, comparó la situación con la de un "campo de concentración" en una entrevista publicada el miércoles en el diario italiano online Il Sussidiario.net .
El cardenal, que condenó la quema de banderas israelíes en una manifestación en Italia, aseguró que no es antiisraelí y que el ministro de Exteriores hebreo lo acusó injustamente de ignorar los "numerosos crímenes" de Hamas. "Los condeno", dijo en referencia a los ataques con cohetes, e "Israel tiene el derecho de defenderse", alegó.
"Pero qué se puede decir cuando tantos niños son asesinados, cuando escuelas gestionadas por la ONU son bombardeadas incluso si se posee la tecnología para identificar una hormiga en el suelo", dijo el prelado. El papa Benedicto XVI pidió en varias oportunidades un alto el fuego inmediato en Gaza.