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Vaticano

Un niño se subió al estrado del Papa en la Audiencia General y Francisco le regaló un solideo

El pequeño quiso agarrar el solideo blanco característico del sumopontífice. "Este niño tuvo la libertad de acercarse y moverse como si estuviera en casa", dijo el Papa.

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Papa Francisco | Agencia Afp

Un niño irrumpió este miércoles en la Audiencia General del Vaticano cuando se acercó al estrado del papa Francisco y trató de quitarle el solideo blanco característico al pontífice. El niño aprovechó para saludar a Bergoglio y el hecho no generó mayores inconvenientes.

"Este niño tuvo la libertad de acercarse y moverse como si estuviera en casa", señaló el Papa luego del curioso momento con el chico con capacidades diferentes. El joven subió los diez escalones que separan al sillón pontificio de los miles de fieles que se congregaron este miércoles en el Aula Pablo Vi del Vaticano y logró saludarlo.

Antes de que Francisco iniciara la catequésis dedicada a la "libertad"; el pequeño subió al estrado y se sentó en la silla del prefecto de la Casa Pontificia Leonardo Sapienza, a un costado del Papa. Ahí fue donde pidió el solideo, el tradicional casquete blanco de seda del pontífice.

"Este niño tuvo la libertad de acercarse y moverse como si estuviera en casa", señaló el Papa

Francisco afirmó: "Los niños no tienen un traductor automático del corazón a la vida, el corazón va adelante". Además, consideró la actitud del joven como "una lección que nos ha dado a todos".

"Que el Señor lo ayude en su limitación y en su crecimiento" pidió el Papa para el niño con discapacidad y destacó que "Jesús nos dice que si no hacemos como los niños, no entraremos en la casa del señor". Después de que el niño quisiera llevarse el solideo, los colaboradores del Papa le entregaron uno y volvió a sentarse con su familia entre los fieles.

No es la primera vez que niños y niñas de todo el mundo protagonizan momentos fuera de protocolo con el Papa. Incluso Francisco ha invitado a varias a subirse al Papamóvil en ocasión de los encuentros con fieles en Plaza San Pedro, antes de la pandemia.

AR CP