Una empresa de gas habría provocado sismos en España

DPA/AP/AFP
Desde Madrid
El gobierno español dijo ayer que hay una “probabilidad alta” de una relación directa entre los numerosos pequeños sismos registrados en la costa del Mediterráneo con un almacén de gas natural en el mar. El ministro español de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, declaró que los expertos y técnicos que analizaron el tema concluyeron de forma preliminar que hay una “probabilidad alta de que exista una relación directa” entre las inyecciones de gas en el almacenamiento del Proyecto Castor y los movimientos sísmicos registrados en la zona, algunos de más de 4 grados en la escala de Richter.
Además, el ministro reiteró que la actividad de inyección de gas en el subsuelo sigue suspendida y no se reanudará hasta que tengan garantías suficientes de seguridad.
El funcionario hizo esas declaraciones en una rueda de prensa al término del habitual Consejo de Ministros de los viernes, y precisó que el informe de los expertos que dispone el gobierno señala que se ha detectado un “movimiento sísmico relevante”, aunque “limitado” asociado al Proyecto Castor, ubicado frente a las costas de Vinaròs, en la provincia de Castellón (este).
Más de trescientos movimientos sísmicos se registraron en la región donde se encuentra dicho proyecto, y el de mayor intensidad alcanzó 4,2 grados en la escala de Richter. Soria explicó que el gobierno encargó una auditoría externa para verificar si los costos de inversión en el almacenamiento subterráneo de gas son los declarados por la empresa gestora.
La instalación de almacenamiento de gas tenía un presupuesto inicial de unos setecientos millones de euros (unos 950 millones de dólares) “y al final parece ser que va a estar por encima de esa cuantía”, dijo. El ministro no develó si el Estado tendría que compensar a la empresa gestora del proyecto Escal UGS por la rescisión de la concesión, en el caso de que ésta se produjera.
El Proyecto Castor, con una inversión de unos 1.630 millones de dólares, trata de aprovechar un antiguo pozo petrolífero a 1.750 metros de profundidad bajo el nivel del mar, ubicado frente a las costas de la localidad de Vinaròs, para almacenar hasta un tercio de la demanda de gas en España.
Dos nuevos sismos se registraron ayer en el Golfo de Valencia en poco más de una hora, según informó Protección Civil de la Generalitat. Ambos temblores generaron otras alarmas porque alcanzaron una magnitud superior a los tres puntos en la escala de Richter.