El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, renovó este lunes el "estado de excepción y emergencia económica" que restringe las garantías constitucionales en todo el territorio nacional, en el marco de la ola de protestas opositoras que ya dejó 48 muertos en seis semanas.
El ejecutivo venezolano tomó esa medida aduciendo que "sectores nacionales e internacionales adversos a cualquier política pública de protección al Pueblo venezolano y, en particular a la clase trabajadora más vulnerable, mantienen el asedio contra la recuperación de la economía venezolana, manifestando nuevas y perversas formas de ataques".
Según indica en su texto, este decreto le permite al gobierno de Maduro implementar "las medidas urgentes, contundentes, excepcionales y necesarias, para asegurar a la población el disfrute pleno de sus derechos, preservar el orden interno, el acceso oportuno a bienes, servicios, alimentos, medicinas, y otros productos y servicios".
En este marco, sectores opositores agrupados en la Mesa de Unidad Democrática (MUD) llamaron a una nueva manifestación para el miércoles por la noche.
Desde que se iniciaron las protestas el 1 de abril, esta oleada de manifestaciones se perfila como la más trágica de los años recientes en Venezuela, superando el resultado fatal de 43 fallecidos de las anteriores movilizaciones contra Maduro, ocurridas entre febrero y mayo de 2014.
Desde la Defensoría del Pueblo y la oposición informaron que tres personas murieron anoche durante protestas en el estado occidental de Barinas y que una cuarta falleció en una manifestación en la ciudad de San Antonio de los Altos, cerca de Caracas, en el céntrico estado de Miranda, según publicó la agencia Telam.