El Gobierno estaba advertido sobre las limitaciones de sus plantas. El secreto de las compañías eléctricas.
El gobierno japonés tiene una política nuclear “anticuada” que lo llevó a "ocultar algunos accidentes nucleares”, sostienen algunos de los miles de cables diplomáticos difundidos por Wikileaks en el marco del Cablegate.
Publicados por el diario británico The Daily Telegraph, los documentos cuestionan la seguridad de las plantas nucleares en el país, y la política del gobierno de Naoto Kan en cuanto al tratamiento de los residuos.
Fechado el 27 de octubre de 2008, el cable recoge expresiones del diputado del diputado liberal democrático Taro Kono, para quien las compañías eléctricas japonesas son culpables de “esconder los costos y los problemas de seguridad ligados a la energía nuclear”, en particular en relación con el programa de “tratamiento del combustible” y con el “almacenamiento de los deshechos”.
Asimismo, el país había recibido las advertencias de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) respecto a la incapacidad de las plantas niponas de soportar terremotos superiores a los 7 puntos sobre la escala de Richter (el sismo de la semana pasada alcanzó los 9 puntos).