Pasear entre las palabras olvidándonos de su significado y atendiendo sólo a su forma y su combinación de letras es liberador y relajante; un ejercicio lúdico apropiado para la fila del supermercado, el viaje en ómnibus o la inquietante espera en un bar. En el supermercado: enumerar palabras que terminen con la letra t, como fagot o tarot. En el ómnibus: encontrar palabras largas que alternen rigurosamente vocales y consonantes, como banana o carabinero. En el bar: formar palabras usando las letras de una sola línea del teclado, como puerto o piquete. Para un viaje en ascensor puede dejar la tarea de enumerar todas las palabras que usen únicamente la vocal U. No parecen muchas, por lo que basta un edificio de pocos pisos. Antes de llegar al primer piso se nos ocurren club, humus, zulú, gurú. En el segundo piso encontramos las cortitas: pub, mus, bus, luz, pus. En el tercero nos acordamos de los artículos y adjetivos como su, tu, sus, un. Pasamos todo el cuarto piso dudando en aceptar muy o rugby. En el quinto nos sobreviene la crucigramera ñu. En el sexto piso nos resigamos al latín con summum y plus. En el séptimo concedemos, con ciertas reticencias, las palabras extranjeras de uso muy común entre nosotros, como bluff, bug, full, punk, lunch y trust. Estamos en el octavo; ya llegamos. ¿Se te ocurren otras palabras únicamente con U?
(En la imagen: Brad Pitt le dice a Edward Norton cuál es la primera regla del club de la pelea. En Fight Club, de David Fincher, 1999.)
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