JUEGOS
Lexicón

Perro

El mejor amigo del hombre y la mujer

John Wick
John Wick | Chad Stahelski, 2014

¿Por qué las islas Canarias se llaman así? La respuesta obvia, inmediata, espontánea, «por los cantarines y amarillos canarios», es incorrecta. A las Canarias las bautizaron los romanos, quienes al llegar descubrieron que estaban llenas de perros salvajes. Y así como se dice que Hispania era la tierra de los conejos, las Canarias eran las islas de los canes. El perro tuvo otras influencias imprevistas. Una canalla fue antiguamente una jauría de perros sin dueño; puede uno imaginárselos sucios, ladradores, mostrando los dientes y peleándose por cualquier trozo de comida. De allí pasó a denominar a cualquier conjunto de gente vulgar y soez, y no faltó nada para que un canalla pasara a ser lo que es hoy: un hombre miserable, vil y maligno. El filósofo ateniense Diógenes, aquel que le pidió a Alejandro que no le tapara el sol, tomó como ejemplo ético la desvergüenza y la impudicia de los perros: era llamado Diógenes el Perro y de la palabra griega para perro surge nuestra cínico. El perro también explica la forma literaria de llamar al verano. En el hemisferio norte, durante los meses más calurosos, la estrella Sirio, una de las más luminosas del firmamento, aparecía casi junto al Sol, como si lo estuviera persiguiendo. Como si fuera un perro faldero que sigue a su amo al trotecito. La palabra latina para perrita es precisamente canícula.

 

(En la imagen, Keanu Reeves recibe al cachorrito que se volverá lo más importante del mundo. En John Wick, de Chad Stahelski, 2014.)