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Cuando prevalecen las instituciones democráticas

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Cario. Senador ítalo-uruguayo cuya elección fue anulada al comprobarse un fraude. | cedoc

En su cuento breve “El impostor”, Juan Carlos Onetti narra la historia de una mujer que se encuentra con un hombre, de nombre Jesús. Ambos conversan, beben, se acuestan, hablan acerca de secretos que solo ellos conocen. Pero ella, aunque desea creerle, sabe que ese hombre no es Jesús.

En las elecciones de marzo de 2018, el ítalo-uruguayo Adriano Cario (USEI, el partido de Eugenio Sangregorio), candidato al Senado por el colegio electoral América Meridional, consiguió la segunda posición por cantidad de preferencias y obtuvo una banca en Palazzo Madama, sede del Senado italiano. En Castelnuovo di Porto, el pueblo algunos kilómetros al norte de Roma donde se abren los sobres con los votos de los colegios en el exterior, varios encontraron sospechoso que Cario tuviera muchas preferencias concentradas en pocas bolsas, preferencias que a su vez parecían escritas por la misma mano. Mientras en Italia se conformaba el nuevo gobierno Liga–Movimiento 5 Estrellas (M5S), presidido por Giuseppe Conte y que incluía a Ricardo Merlo, líder del MAIE, como Subsecretario de Exteriores, el candidato del Partido Democrático Fabio Porta –quien seguía a Cario en cantidad de preferencias– realizó una denuncia por fraude contra el senador de USEI que, luego de haber sido electo, había entrado al bloque del MAIE. Durante el gobierno Conte I, la denuncia prácticamente no avanzó. En 2019, con el gobierno Conte II (conformado por el M5S, el Partido Democrático e Italia Viva, nuevamente con Merlo como Subsecretario), con el impulso de la senadora Laura Garavini, se dieron algunos pasos.

Cario, cuya productividad legislativa en casi cuatro años consiste en dos intervenciones en el recinto y en haber co-firmado cuatro proyectos de ley, una moción y cuatro interrogaciones, según la información disponible en el sitio web del Senado, fue uno de los llamados Responsables, el grupo de senadores coordinados por Ricardo Merlo, que había intentado mantener a flote a Giuseppe Conte cuando otro senador, Matteo Renzi, generaba las condiciones para la llegada de Mario Draghi. El fugaz grupo de los Responsables no tuvo mayor repercusión, y al cabo de solo pocas semanas, varios parlamentarios abandonaron el bloque.

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Con el gobierno de Mario Draghi, que es sostenido por la mayoría de las fuerzas políticas del Parlamento y en el que Merlo no tiene roles en el Ejecutivo, la denuncia ganó velocidad. Tres peritos de la Fiscalía de Roma aseguraron que miles de papeletas habían sido completadas por las mismas manos. Inclusive ante estas pruebas, la Junta de Elecciones del Senado votó contra la destitución, gracias a los votos de la Liga y el Movimiento 5 Estrellas, según reportó el diario República. Ninguno de esos partidos desmintió la noticia ni explicó las razones del voto en la Junta. Pero el jueves 2 de diciembre, en el recinto, los senadores votaron a favor de la destitución.

Si bien el voto fue secreto, por tratarse de un miembro del órgano, varios parlamentarios adelantaron el voto de su grupo. Laura Garavini, de Italia Viva, anunció el voto favorable del bloque a la destitución. Luego del voto, declaró: “Algunos aprovechan el caso Cario para buscar eliminar el voto en el exterior. Por el contrario, la solución no es abolirlo sino hacerlo más seguro, como propongo en un proyecto de ley que presenté en el Parlamento. Espero que esto sirva para acelerar la discusión”. Sobre el Movimiento 5 Estrellas, Garavini expresó que el partido “presenta una doble cara en el voto de caducidad del senador Cario, uno de los Responsables del gobierno Conte II. En la Junta se vota para salvarlo, pero en el recinto se cambia de parecer. Los números muestran que muchos, solo a último momento, no quisieron cubrir evidentes fraudes electorales”. Si bien es muy probable que la banca sea ocupada por el ítalo-brasileño Porta, la respuesta llegará en los próximos días.

De manera colegiada, el Senado italiano descubrió que el hombre del cuento no era el Jesús que la mujer esperaba. El caso de Cario demuestra que las instituciones democráticas prevalecen, los guardarraíles liberales italianos resistieron una importante embestida y el Parlamento expulsó a quien había entrado ilegítimamente. El paso siguiente del colegio sudamericano será colocar en las instituciones de representatividad a las personas más preparadas. A los mejores.

* Licenciado en Cs. Políticas por Sapienza, Universidad de Roma. Master en Cs. Políticas por la Universidad de Amsterdam. Su perfil de Twitter es @mellamonicolas.