OPINIóN
Beneficios en una empresa

La trascendencia de directores y directorios bien orientados

Es muy importante seguir trabajando en la sensibilización y apoyo para que todas las organizaciones de bien, sin importar su tamaño y propósito, puedan aprovechar todo el valor de un Directorio efectivo.

liderazgo empresarial 20210111
El rol del líder en tiempos de crisis. | shutterstock

Muchas personas, en la Argentina y en el mundo, bregamos por resaltar la importancia de la orientación de los sirectorios de todas las organizaciones (léase también Juntas Directivas, Consejos de Dirección, entre otros) para generar valor sosteniblemente, y distribuirlo justamente entre todos los interesados clave.

La orientación temporal y la orientación hacia los interesados son dos temas no siempre comprendidos correctamente y que suelen malinterpretarse. Esto da lugar a críticas de actores de todo el espectro ideológico, en relación a las ventajas y desventajas del capitalismo. Tal vez, profundizando un poco en estos dos conceptos, podremos acercar posiciones y contribuir con los Directorios para que puedan ejercer su importante función económica y social.

En relación con la orientación temporal del directorio, debe buscar la sustentabilidad de la organización, entendida como el cuidado de su continuidad viable. Esto significa asegurar la viabilidad de corto plazo, contribuyendo simultáneamente a la continuidad en el largo. Por un lado, no caben opciones de beneficios cortoplacistas que comprometan o pongan en serio riesgo la continuidad organizacional. Por el otro lado, esta definición tampoco corresponde con decisiones que, siendo muy valiosas para el largo plazo, comprometen la supervivencia inmediata y/o la flexibilidad de la organización para adaptarse a su entorno. En resumen, el directorio deberá siempre abocarse a la muy compleja tarea del cuidado del “todo plazo” de la organización en la persecución de su propósito, buscando simultáneamente asegurar la perpetuidad y la supervivencia inmediata.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

La orientación temporal y la orientación hacia los interesados son dos temas no siempre comprendidos correctamente y que suelen malinterpretarse.

En cuanto al segundo aspecto -la orientación hacia los interesados clave-, el Directorio debe comprender que la organización existe por, y debe responder ante, un número más amplio de interesados que sus accionistas. Contra intuitivamente, esta orientación del Directorio hacia un grupo amplio de interesados, está realmente alineada con el interés de los accionistas de incrementar el valor de su inversión y percibir una renta justa.

Los accionistas son quienes invierten (o heredan) y arriesgan su capital, poniéndolo al servicio de la organización para que esta organización pueda perseguir su propósito. Son quienes eligen al Directorio y le delegan la administración de la entidad, liberándose de responsabilidad más allá del capital invertido, y haciéndose acreedores a una renta futura en forma de dividendos, o al beneficio que pudiera surgir de vender sus acciones por un monto mayor al invertido. Si bien muchos sostienen que los Directores se deben mayormente a los intereses de los accionistas que los han elegido, éstos en realidad actúan en un cuerpo colegiado que debe responder por la continuidad viable de la organización en la persecución de su propósito y por la creación y distribución de valor a diversos interesados clave.

Desde ya que el Directorio deberá satisfacer a los accionistas para que éstos decidan mantener su inversión y eventualmente reinvertir utilidades en la organización (los accionistas siempre pueden decidir llamar a una asamblea extraordinaria para tratar la remoción y reemplazo de estos Directores). Sin embargo, para que la organización sobreviva y que estas utilidades se generen, es necesario el cuidado de otros interesados clave imprescindibles: los clientes, los empleados, los proveedores, y la comunidad, entre otros. Todos estos interesados no accionistas, a quienes agregaremos al Estado, tienen un interés claro en que la organización sobreviva, prospere, y genere valor a distribuir entre ellos.

Para que la organización sobreviva y que estas utilidades se generen, es necesario el cuidado de otros interesados clave imprescindibles: los clientes, los empleados, los proveedores, y la comunida

Además de la supervivencia de la organización, todos los interesados tienen interés en que la empresa también produzca utilidades, las que serán distribuidas entre la renta del Estado (un socio muy considerable en las ganancias a través de los impuestos que recauda), la renta del accionista (dividendos) y la reinversión. A mayor creación de valor por parte de la organización, mayor posibilidad de distribuir este valor entre sus interesados clave. Ante mayor utilidad, mayores los beneficios para el Estado en la forma de impuestos (que luego debería destinar a políticas públicas efectivas), mayor posibilidad de reinversión, y mayores posibilidades de beneficios para el accionista que arriesga su capital en la empresa.

Está en el interés del accionista la creación de valor sostenible para varios interesados. Y, para asegurarla, es indispensable que el Directorio se enfoque en la satisfacción de un número amplio de interesados que cooperen en para lograrla.

Los Directores debemos incorporar el aprendizaje y la ejercitación de estas dos importantes capacidades: la orientación temporal del “todo plazo” y la orientación hacia múltiples interesados. Mantener estas orientaciones múltiples es algo muy complejo que se logra trabajando en equipo. El equipo Directorio deberá contar en todos sus miembros con cierto grado mínimo para el manejo de esta complejidad y, a su vez, asegurarse de contar con individuos que aporten diferencialmente competencias avanzadas que contribuyan con no descuidar ninguna de las múltiples orientaciones mencionadas. Puede ocurrir, por ejemplo, que algunos miembros tengan más facilidad para la orientación en el corto plazo mientras que otros encuentren más sencillo visualizar el largo plazo. Aquí es también crucial la capacidad de los miembros de agregar colaborativamente sus capacidades diferenciales para lograr una síntesis superadora.

Los Directores debemos incorporar el aprendizaje y la ejercitación de estas dos importantes capacidades: la orientación temporal del “todo plazo” y la orientación hacia múltiples interesados

La creación de valor por parte del Directorio en el correcto ejercicio de sus funciones y en el cuidado del “todo plazo”, así como también de todos los interesados relevantes, no es algo reservado para grandes conglomerados transnacionales. Las pequeñas y medianas empresas, así como todo otro tipo de organización que deba ser gobernada, pueden beneficiarse ampliamente del ejercicio efectivo de sus Directorios y contribuir al mismo tiempo con la agenda de “empresas más justas”. Es muy importante seguir trabajando en la sensibilización y apoyo para que todas las organizaciones de bien, cualquiera sea su tamaño y propósito, puedan aprovechar todo el valor de un Directorio efectivo.

*Profesor de Facultad de Ciencias Empresariales y del IAE Business School, Universidad Austral.