OPINIóN
Análisis

Reflexiones sobre la lengua madre

La “lengua materna” se adquiere de manera natural, en la primera infancia mediante la interacción con los seres cercanos, en el seno familiar y sin una acción deliberada, consciente o pedagógica. Con esa primera lengua construimos la base de nuestro pensamiento.

Lengua materna
Lenguaje materna. | Imagen de chiplanay en Pixabay.

El domingo pasado festejamos el “Día de la madre” en Argentina y, todos nos dedicamos a agasajar o a recordar a nuestras madres. Hoy les propongo reflexionar sobre el tema de la “lengua materna”

Sin dudas, la primera palabra que casi todos aprendimos a decir fue “mamá” o sus equivalentes en cada uno de los idiomas. La “lengua materna” se adquiere de manera natural, en la primera infancia mediante la interacción con los seres cercanos, en el seno familiar y sin una acción deliberada, consciente o pedagógica. Con esa primera lengua construimos la base de nuestro pensamiento.

Probablemente muchos de nosotros no nos hemos tomado el tiempo de pensar que ese acto, tan natural, de comunicarnos en el idioma de nuestras raíces, de nuestra familia, no ha sido siempre reconocido y respetado, sino que por el contrario ha sido y es muchas veces denegado, por imposición de otra lengua o por prohibición (como la prohibición de hablar catalán impuesta por Francisco Franco en España o las restricciones al uso del kurdo en Turquía y Siria). 

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Los “derechos lingüísticos” forman parte de los derechos fundamentales de las personas, en su dimensión individual y colectiva. El derecho a decidir en que idioma comunicarnos, en el ámbito privado y público, es contemplado en el Derecho Internacional dentro del marco más amplio de los derechos culturales y educativos. El experto de la Universidad de Colorado, EE.UU. Prof. James Anaya, va más allá y explica que la lengua “es una manera de percibir el mundo porque los idiomas tienen sus propias expresiones, palabras que, aunque se intente, no siempre se pueden traducir perfectamente. Los idiomas corresponden a toda una manera de ver el mundo”.

Hace unas semanas tuve la oportunidad de visitar Quebec y reunirme con representantes de pueblos originarios de la zona (principalmente de la comunidad atikamekw) en el marco de un proyecto internacional financiado por la Agencia Universitaria de la Francofonía. Una de las cuestiones que más se destacó fue la de la “lengua materna”. La lengua de dicha primera nación mantuvo su fuerza, frente al uso del francés, gracias a líderes de la comunidad que trabajan en la tecno- lingüística y la educación. 

Lenguas originarias amenazadas por la desigualdad social

Pocos días después del viaje comentado, compartimos un encuentro en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad del Salvador sobre el tema de los derechos lingüísticos, en un enfoque comparado entre la realidad del tema en Italia y en nuestro país, organizado en conjunto con la ONG “Circolo Giuridico di Argentina”. 

En esa reunión se trató el tema de la regulación jurídica del uso tanto de las lenguas de las comunidades originarias (en el caso concreto, sobre la lengua de la comunidad QOM en la Provincia de Chaco), como del uso de las diversas lenguas y dialectos que los inmigrantes trajeron (y siguen trayendo) a la Argentina. Las lenguas de los inmigrantes, como los italianos en el pasado, y de otras colectividades hoy conforman nuestra gran riqueza y diversidad cultural.    

A nivel provincial en Argentina varias lenguas indígenas han sido declaradas cooficiales en los últimos años. El guaraní fue declarado cooficial con el español en la Provincia de Corrientes en el 2004 y del qom, mocoví y wichí en la Provincia del Chaco en el 2011.  Por su parte, Italia adoptó una ley para defender doce lenguas minoritarias históricas en 1999, pero en los hechos no se ha promovido demasiado el uso de dichas lenguas dentro del sistema educativo italiano, de carácter muy centralizado.

La UNESCO promueve la educación en la lengua materna. Los estudios demuestran que la educación en la lengua materna es un factor clave para la inclusión y un aprendizaje de calidad. Además, es un factor de preservación del patrimonio cultural y tradicional arraigado en todas las lenguas del mundo. Cuando una lengua desaparece se lleva consigo esa riqueza. En el aspecto jurídico, el acceso afectivo a la justicia trae consigo la responsabilidad de garantizar la comunicación en la propia lengua.

Los invito a valorar y respetar el derecho de todas las personas a comunicarse en la propia “lengua madre”, sin olvidar la importancia de aprender otros idiomas para aumentar nuestras habilidades de comunicación y de comprensión de las diferentes culturas del mundo.    

Martina Lourdes Rojo, Profesora titular, Facultad de Ciencias Jurídicas USAL.