—La radio cumple 100 años. Es el primer medio no guttenberiano. Pienso en aquello de "los muertos que vos matás gozan de buena salud”. Pareciera que está más viva que nunca.
—La radio es infinita. Inmortal. La radio no va a morir nunca. El hombre podrá llegar a veranear en la luna, pero se va a llevar una Spica para enterarse de lo que pasa en la tierra. Y eso es porque es el único medio que entra a tu casa sin permiso. La metáfora sería el de una persona que quiere matar a todas las hormigas: para eso, zapatea en su casa, en la puerta, en la calle. No va a matar a muchas. Y, por abajo de la puerta, por una hendija, la hormiga entra. La radio es igual. No sabés quién la encendió. Se escucha sin encenderla. Cuando entrás a tu casa hay una radio prendida.
—La radio es el medio de comunicación que permite realizar otra actividad simultáneamente. Las grandes ciudades duplicaron su población en los últimos 40 ó 50 años. La gente tarda más tiempo en llegar y regresar de su lugar de trabajo a su casa. Se duplicó el tiempo del transporte y la radio o el sonido es un acompañamiento. Es el único medio de comunicación aumentó la cantidad de minutos de atención respecto a hace una década.
—Antes la familia se reunía alrededor del receptor de radio. Era el tiempo en que existía el ojo mágico verde, que cuando se cerraba significaba que la radio estaba bien sintonizada. No existía la televisión. Viví esa época. La familia alrededor de la radio. Luego sobrevino la llegada de la televisión, que fue un adversario. La televisión se dividió en dos partes: la blanco y negro y la TV color. Luego la atacaron los multimedios, que generaron imágenes también. Y mucho más cerca las redes y demás. La radio se mantuvo incólume, con una fortaleza única. Ahí es cuando se produce la gran variante en la producción. El verdadero productor tuvo que ser más creativo y producir para una sola oreja. Dejó de ser varias orejas alrededor de la radio para ser una sola : la enfermera, el tachero, el camionero, el vigilante de la esquina con un audífono para que no lo vean, el médico de guardia. Personas que escuchan con una oreja, por usar otra metáfora. También se generaron cambios rotundos en la radio, porque aparecieron emisoras que estaban muertas a la izquierda del dial. Antes, las radios centrales, Splendid, Belgrano y Mundo, estaban en el centro del dial porque la programación central era de noche y el centro ténia más alcance. Cuando aparece la televisión, los horarios centrales de la radio pasan a ser la mañana. Después de la Segunda Guerra Mundial, se pasa el volante de aderecha a izquierda y el conductor comienza a barrer el dial en los autos que tenían radio de derecha a izquierda y ahí aparecen Colonia, Continental, Rivadavia, Mitre, Municipal. Por eso costaba tanto sintonizar el centro del dial a la mañana. La llamaban radio de las esquinas y la banda ancha de las de la izquierda permitíeron el crecimiento de emisoras con programas que fueron épicos en la historia de la radiofonía.
—A Marcelo Longobardi lo contrataste siendo muy joven.
—Si me preguntas por un descubrimiento, un ícono mío, la respuesta sería Marcelo Longobardi. Marcelo era muy joven. Yo había adquirido radio “El Mundo”. Hacía poco que había terminado la conducción Daniel Mendoza. Como productor, me gustaban las mezclas. Combinaba a Minguito (el personaje de Juan Carlos Altavista), con Mariano Grondona, a Rolando Hanglin con Juan Carlos Mesa. Se producía un cóctel que el oyente disfrutaba. Allí estaba Marcelo, muy joven. Le vi capacidad de acción y talento innato. Una noche en mi casa me dije que le daría la conducción del horario central de la mañana de Radio El Mundo. No lo conocía nadie.
—¿Año?
—Principios de los ochenta. Le dije: "a partir de mañana, si usted se anima, y se tiene que animar, va a conducir la mañana de Mundo”. No podrías imaginar su rostro. No sé si era sorpresa, felicidad o terror. Seguramente, fueron las tres a la vez. Pero lo hicimos. No dudé nunca ni de su capacidad ni de su futuro. Tenía que modular un poco la voz, porque hablaba un poco rápido, a borbotones. Mi consejo fue: “tomate tu tiempo para hablar. Hay mucho más tiempo del que vos creés”. La radio es inmediatez, pero el oyente te espera cuando le interesa lo que decís. Hay algo que él patentó y lo sigue repitiendo. Le dije: "soy un pluralista en ideología. Teniamos que hacer gambetas de acuerdo al gobierno de turno, vos sitúate en la Avenida 9 de Julio. No vayas ni por Cerrito ni por Carlos Pellegrini. Anda por el medio. Por el medio se puede decir de todo.
"Fútbol para Todos no era una plataforma deportiva; fue política, se hacía propaganda del gobierno"
—¿Siguió yendo por el medio?
—Es uno de los periodistas que el público en general más respeta. No es fanático. No tiene ningún prurito en pegarle a quien corresponda. Admiro al periodista que investiga.
—¿Periodismo se asocia a independencia? Hablabas de la radio: decías que en algún momento fue para toda la familia y luego, para escuchar con una oreja. Un proceso comparable se dio con la televisión. Se pasó de "el canal de la familia" a centenas de señales de televisión. De hecho, en los canales de noticias, hay algunos a favor de un gobierno y otros en contra. Pero la tecnología, en la medida que segmenta, deja de ser para todos.
—Aquella radio, canal o revista que quiera hacer todo de todo, perderá. Creo en la especialización de los medios de comunicación o de un perfil definido.
—¿Qué varió de aquella radio El Mundo de los ochenta a hoy?
—Hay un océano de diferencia. La radio del ayer, aunque sea un ayer muy cercano, tenía una estética basada en el decir, una estética del idioma, más allá de la modulación o de la calidad de voces. Hoy se percibe que hay una suerte de carrera contrarreloj para ver quién dice la mayor ordinariez o la mayor guarangada. Lo hacen tipos famosos, que salen a la calle en cualquier barrio y no pueden caminar porque todo el mundo les pide que le firmen autógrafos. Dicen barbaridades que vos y yo no nos animaríamos a enunciar ni en una mesa de café. Y las dicen por radio, acompañadas de carcajadas. Los que hacen aire muchas veces son cortesanos. Así el aire decae y se envenena. Hay un viejo axioma que es "formar, entretener e informar". No sé a quiénes informan. El mismo que dijo una barbaridad, seguramente se enoje cuando su hijo la enuncie en su casa. Pero no deja de decirla por radio. El humor está sesgado al sexo. Todos quieren parecer machos alfas. Hay que dudar de las gallinas que cacarean. No son las que ponen los huevos. Lo tercero es la falta de investigación, no hay producción. Todos dicen de todo. Mi viejo me decía: "peón en todo, maestro en nada". Ahora todos dicen de todo, no importa si son locutores o periodistas. Antes, el locutor se limitaba a decir los avisos. Vendía. Y el periodista investigaba, directamente o a través de la producción. Y el conductor, el showman, animaba: el ejemplo sería Juan Carlos Mateyko. Pero hay muchísimos más.
—¿Los roles estaban más diferenciados?
—Estaban. Y era bueno, el oyente no se sorprendía. Tampoco se sorprendía al escuchar sus voces. La brillantez de Rivadavia que empezaba con Cacho Fontana arriba; seguía con Héctor Larrea, con Antonio Carrizo y los sábados y domingos, el gordo José María Muñoz gritando gol secundado por un equipo de periodistas de aquellos .No te sorprendían los tonos. Si escuchabas Mitre, en el rash de la tarde, te encontrabas con Betty Elizalde o Ricardo Jurado, voces románticas, no engoladas, que seducian .El oyente no quería soprenderse cuando encontraba el dial.
"La radio es inmediatez, pero el oyente te espera cuando le interesa lo que decís"
—Quien conduce Radio Mitre desde hace más de dos décadas dice que las voces dejaron de ser de animadores y locutores para pasar a ser periodistas.
—Hago mucho zapping de radio, porque soy un enamorado del medio. Se ven a muchos periodistas que hacen humor. Lo hacen quienes son líderes y los últimos. Así se diluye el contenido.
—Si el periodista pasa a conducir, no necesita ser solo periodista. Quizás Marcelo Longobardi se mantenga en su rol.
—Longobardi si y hubo otro grande que fue Andres Percivale , también trabajó muchos años conmigo.
—La televisión fue otro mundo en el que fuiste absolutamente pionero. Creaste "Videoshow" y "La máquina de mirar" en un momento en que hubo un cambio tecnológico.
—Fue un antes y después de Videoshow porque se pasó de una cámara gigante a la camarita chiquita que la bautizamos la máquina de mirar”. Goar Mestre tuvo mucho que ver con el cambio porque nos conecto para que las compráramos en Londres Comenzamos con en un horario marginal. En ese momento, antes del cierre, había un momento religioso. Canal 11 nos dio el espacio gratis de once a una de la mañana. Allí comenzó la revolución de Videoshow.
—Antes se necesitaba llevar un camión de exteriores.
—A partir de la máquina de mirar, salías con el camarógrafo, un ayudante, la mochila y el videocassette. Si querías salir en directo, necesitabas un enlace. Si no, llevabas el casette al estudio. Teníamos una red para hacerlo, ahora que está tan de moda la palabra. Se habla mucho de redes: desde las redes de noticias a los narcos. La nuestra era una red de azafatas que nos traían los casettes. Teníamos cinco equipos en el mundo de Videoshow dando vueltas.
—Pero había que enviar el video tape. Ponerlo en un avión y que llegue.
—Lo traía la azafata, y lo teníamos al día siguiente o en el mismo día. La inmediatez de la noticia en una isla de edición. Fue una revolución tecnológica en su momento.
—¿Cómo se te ocurrió traer al Chavo del Ocho a la Argentina?
—Fue también sobre finales de los 80. Había un jazzman que murió, Leonardo Schultz, que me dijo: "Si alguna vez vas a México..." y yo justamente viajaba al día siguiente. Coincidencias felices, viaje por la producción de una pelea que habíamos ido a hacer para Canal 13. Y antes de dormir una siesta, vi un capítulo del Chapulín Colorado, que recién empezaba, Me subyugó. Además, tenía un formato , distinto, era de media hora. La primera vez que una serie diaria duraba media hora. Todavía no había visto al Chavo. Pero pedí que me armaran una reunión al día siguiente con ellos. Hice un desayuno y firmamos ahí mismo y me traje una pila de cassettes a Buenos Aires. Lo llevé a Canal 13. Había un Maríno de interventor.
—En la época de la dictadura militar.
—Sí A los Marínos se le dice señores y a los militares se lo llama por el rango. Cuando se lo llevé, diciéndole que podría ser interensante, me preguntó "¿No es subversivo?”.
—¿El Chavo?
—Sí, porque decía: "Siganme los buenos" y estaba en un conventillo, entre otras cosas. Cuando me lo preguntó no sabía si reír, o llorar. Mi respuesta diplomática fue que no había reparado en esos detalles. Lo pusimos antes de Supershow Infantil en canal 9 un programa con Berugo Carámbula y Gachi Ferrari, que era un éxito. Lo incorporamos y reventamos el rating al punto, tal que a los seis meses lo trajimos acá. En ese momento, Tito Lectoure no me quiso alquilar el Luna Park, sino que pidió asociarse. Lo que iba a durar dos días fue una semana. Llenamos el estadio mundialista de Rosario, Después fuimos a Córdoba. Fue un éxito.
—¿Qué diferencias encontrás entre aquella televisión y esta?
—Algo bastante parecido a lo dicho respecto a la radio en cuanto a lo estético, lo estético del decir. Quieren demostrar tanta naturalidad que se olvidan de cerrar la puerta del baño. En cualquier casa, hay que cerrar la puerta, no importa si sos rico o pobre. La televisión se olvida a veces de cerrar la puerta. Tanto quieren mostrar intimidades, que termina desnaturalizandose lo que es un medio que no te tiene que producir rechazo. Y como todos quieren hacer todo, se hacen cosas a destiempo.
—Te tocó también resolver el tema del Fútbol para Todos y la transmisión de los partidos de fútbol por televisión. ¿Habrá en el futuro una televisión paga para grandes espectáculos y otra abierta, masiva, gratuita?
—Hay que crear ideas. Sería prudente, porque inclusive cada país y cada red cada vez se cierra más arriba, hacia un solo” dueño”, de AT&T y va bajando. Termina siempre casi en esa cúspide.
—En el fútbol Disney terminó comprando Fox y AT&T Turner. Son los que tienen los derechos.
—Cuando llegué a Fútbol para Todos, me di cuenta que no era una plataforma deportiva, sino una política en la que se hacía propaganda del gobierno. No había avisadores.
—Llegaste cuando asume Macri.
—En 2016, sí. Cuando me llamó Macri, yo llegaba sin antecedentes políticos. Como te dije, siempre me moví por esa 9 de Julio. Pero sí era amigo de él y de su padre Franco, desde hacía muchos años. Más de la mitad de los relatores y periodistas de Futbol para Todos, hacían militancia. Escuché a uno comparar a Macri con un Maríno que tiraba cadáveres al Río de la Plata. Era una barbaridad. Los reuní a todos. Y les dije que hagamos periodismo deportivo relaten y comenten un partido de fútbol. Planteé que no se salía en off, que se ponía la cara. En cada entrevista se pone la cara y abajo saldrá el nombre. Y que se hablaría de fútbol y nada más. Renovamos la parte comercial, comenzaron a haber avisadores. En ese momento, fui a la presidencia y le dije a los responsables: "Esto hay que tratar de deshacerlo, porque es insólito un gobierno siendo productor o una productora. El fútbol tiene que ser transmitido por las compañías especializadas en contenidos y en imágenes. Y comencé una carrera vertiginosa, pausada, pero a la vez vertiginosa, para convencer que se interesen determinadas empresas con algún tipo de conexiones con el deporte.Una de las que se interesó y vino al país fue Turner y otra fue FOX que estaba vinculada a Torneos. Estuve con su director, With Richardson, un americano que tenía conocimiento del país porque había vivido aca y estaba casado con una argentina. Le dije: "Si yo tuviera su edad y estuviera en la Argentina, hoy termino de hablar con Marín, que es un detalle, y voy a la calle Viamonte, toco el timbre y hago una oferta para participar en los derechos de adquisición, de una eventual licitación para tomar el fútbol”. Me hizo caso, parece. Le interesó la idea, hablo con sus jefes y Turner licitó junto a Fox y hoy siguen siendo los titulares de los derechos. Me parece una cosa absolutamente lógica que el fútbol premium sea pago. Los grandes partidos se pagan, así como se paga Netflix. Podes dar tres, cuatro, cinco partidos en forma gratuita. Pero en un deporte que es uno de los espectáculos que mueve más dinero en el mundo, la centralidad en el horario debe ser paga. Si no, es algo mentiroso: se paga por otro lado.
—¿La concepción de deporte como espectáculo es lo que te llevó a conducir Racing en el año 2000 y a organizar la Copa Davis durante 30 años?
—Son historias con algunas diferencias. En cuanto a Racing, nací frente al hipódromo, en un barrio de casas bajas entre Libertador y Luis María Campos. Eran casas grandes con jardín, una de ellas era la casa de mi abuelo. En frente había un colegio en el que hice la primaria. Y todo el mundo era de River, porque estábamos cerca y, en todo caso, de segunda, eramos de Excursionistas. Yo fanático de Excursionistas, pero mi viejo no sé por qué, seguramente porque seguía a su padre gallego que llegó en el 1900 a la Argentina, se había hecho de Racing. Papá fue de Racing y yo me hice de Racing. Me llevaba a la cancha a ver a Racing. La nueva cancha de Racing no iba a estar en Avellaneda, porque Racing es de Capital Federal. De Avellaneda es más Independiente. La cancha de Racing iba a estar donde está el hotel Sheraton. Era el lugar de un parque de diversiones, el Parque Japonés. En ese predio se iba a hacer el estadio . Fue Ramón Cereijo, el ministro de Hacienda de Juan Perón, quien lo convenció de hacerlo en Avellaneda. Esta es la verdadera historia de por qué está allí.
"Me da mucha pena la soledad actual de Mauricio Macri"
—¿Y por qué llegaste a conducirlo?
—Racing venía muy en declive y yo estaba bastante bien en las empresas que había emprendido. En mi familia, todos los primogénitos nos llamamos Fernando. Mi padre me llamó y me dijo: "Fernandito, ¿por qué no arreglas Racing?" Mi respuesta fue que no me metería en el fútbol, porque lo conocía. Más tarde, mi padre murió. Y un día, en el campo, andando a caballo, otra de mis pasiones, miré el cielo y recordé el mandato de mi viejo, su voz ronca y severa. Allí comencé a ver cómo estaba la situación. Era caótica. Muy caótica.
—Había tenido una quiebra.
—De todo. Racing era un antro, en todo sentido. Allí logré preparar una fórmula, que quedó popularizada como gerenciamiento. Lo que deseaba era tomar la concesión del fútbol para arreglar Racing por un tiempo determinado. A tal punto que nadie sabe, que el contrato tenía un principio y decía claramente que debía reinstitucionalizar Racing. Eran diez años con una opción de renovación de diez años más. Me tuve que ir a los seis por las amenazas que tuvimos mis hijos y yo. Primero fui Dios cuando salimos campeones después de 35 años. Antes de ser Dios fui satanás, porque llevé a Reinaldo Merlo que era de River. Decían que Marín era de River, porque había llevado a un gallina. Cosas del fútbol. Cuando salimos campeones, a Merlo le hicieron una estatua y pasé a ser Jesucristo.
—Independientemente del mandato de tu papá, años antes Mauricio Macri fue presidente de Boca. Y tenías una relación con Franco Macri.
—Conocí antes a Mauricio que a Franco.
—¿Te inspiró verlo en Boca?
—Para nada. Tuve un enfrentamiento en algunas oportunidades e incluso algo más que enfrentamiento, fue mientras él estuvo en Boca y cuando coincidió con mi presencia en Racing. Daban 3000 entradas nada más para los visitantes. Racing jugaba de visitante en Boca y él me dijo que no me daría más entradas. No hablamos durante seis meses. Fue una fantasía decir que Macri estaba vinculado a Racing porque yo estaba vinculado al grupo SOCMA. Un disparate. Realmente, tengo sentimientos enfrentados a Boca. Nunca en la historia del fútbol se perdió tanto como lo que perdimos en Racing. Habiendolo rescatado y pagado gran parte de la deuda tuve que irme casi por la ventana por las amenazas tan violentas a mis hijos. El jefe de Metropolitana me llamó y me dijo que pondrían custodia en la escuela de mis hijos. En ese momento, sentí un nudo en estómago. Tuve amenazas en la puerta de mi casa. Perdimos más de 20 millones de dólares. Esto es contante y sonante .Mi suegro de entonces, que falleció perdió 15 millones. Lo convencí para que invirtiera en Racing. Perdí mi casa, que estaba de garantía. La tuvimos que volver a comprar a través de una donación a mis hijos.Otro inversor perdió 8 millones. Fue una pérdida total. Veníamos de aquello de "Racing acaba de desaparecer", de Liliana Ripoll. Con el sentimiento no se come. Pero vino este gil y lideró un proyecto que salvó a Racing de esa "desaparición" y lo puso en escena de vuelta.
—¿Tu relación con SOCMA fue con el propio Mauricio?
—En algún momento fui director de medios de SOCMA. Tenía mi propia agencia integral de comunicaciones.
—Y SOCMA era uno de tus clientes.
—SEVEL era uno de los clientes. y Mauricio me presento al padre. En ese momento si eras amigo de la familia eras amigo del padre, el primo, el tío, la hermana., bien italiano.era un grupo grande de amigos , salíamos juntos , viajavamos y veraneábamos juntos. Así trabé una relación de intimidad, incluso tuve una participación muy cercana a Franco en el secuestro de Mauricio . En un momento dado pensé que sería interesante venderle la mitad de mi agencia al grupo. El grupo tenía la constructora Sideco, Sevel etc. Franco que era un visionario, descubrio la telefonía celular y Movicom se instaló en la Argentina . Así fue como hablé a Mauricio para que me compraran la mitad de la agencia. Pensaba que el 50% del futuro sería mucho mas que el 100% que tenía .Fue lo peor que hice en mi vida. Porque Macri se diversificó, compró Canale y otras empresas .Mi agencia tenia una importante cartera de clientes ,entre ellos Mercedes Benz ganada por concurso, a los que le devolví la cuenta porque el grupo tenía Sevel . El presidente de Mercedes-Benz me dijo que era el primer caso en el mundo en que sucedía eso. Mi respuesta fue que era una cuestión ética. Dejé de ser "Marín de Marín", cabeza de ratón, para ser la cola de león: Marín de Macri.
—¿Cómo describirías lo que era SOCMA en los 80?
—Era un caudal enorme de fuentes de trabajo.
—Fue el mayor conglomerado de la Argentina en su momento.
—Franco Macri era un hacedor y un visionario. Cuando jugaba al tenis Bjon Borg nos preguntábamos cómo hacía para llegar a una pelota inalcanzable Y la respuesta es que salía antes. No que corría más que el otro. Y Franco Macri era asi , visualizaba antes. Y eso es lo que sucedió entre otras cosas con la telefonía celular.
—Trajo el ladrillo, como se lo llamaba entonces.
—Un amigo me dijo en La Biela: "Es una tilinguería". Que la telefonía celular móvil era una tilinguería y hoy es lo que maneja el mundo. Eso era Franco Macri: amplitud y capacidad. Y alguien muy generoso y Mauricio contrariamente a lo que cierta gente o sectores políticos dicen de él fue siempre un tipo muy trabajador que se levantaba indefectiblemente entre seis y media y siete de la mañana, hacía su gimnasia o su deporte y temprano estaba en su escritorio. No estoy defendiendo nada simplemente digo una realidad.Hoy no tengo tanto que ver con él, le llevo 20 años y hay cosas que te alejan .en muchas cosas yo ya estoy amortizado en la vida. Volviendo a sus tareas el trabajaba de nueve de la mañana a ocho de la noche, primero al lado del padre acompañandolo a todas las reuniones, después en SOCMA liderando las empresas. Todo el mundo cree que era un frívolo, pero fue un laburante. Veraneaba, sí, pero se llevaba trabajo siempre conectado . No estoy defendiendo a Macri, estoy contando la verdad. SOCMA era una cúpula de directores de gran capacidad y heterogénea ideológicamente. Por citar algunos de distintas extracciones , Ricardo Kesselman tenía una postura muy diferente.
—Y tenía mucha gente del peronismo.
—Carlos Grosso. Incluso Marcelo Zlotogwiazda, Bordon etc.
—Y gente más del peronismo ortodoxo.
—Sentaba en la mesa de directorio todos los jueves a un hombre que nos diera una charla. Una de las primeras charlas de economía la dio Ricardo López Murphi y otros de ideas muy diversas Mauricio Macri se hizo en esa cultura. Jorge Blanco Villegas, que era el cuñado de Franco, el hermano de la madre, estaba ahí. Las cabezas visibles de SOCMA tenían un perfil para ser cualquiera de ellos presidentes de empresas.
—¿Qué diferencia hay entre Franco y Mauricio?
—Muchas. Cuando Mauricio se sintió capacitado para tomar vuelo propio y se fue hubo un quiebre emocional seguramente en el padre. No lo admitió porque todavía estaba en su apogeo y soñaba que Mauricio seria quien liderara el futuro del conglomerado, como lo llamás.
—En Corea del Sur har conglomerados con actividades muy diversas: autos, hoteles, telecomunicaciones. Empresas muy diferentes entre sí.
—Contrariamente a otros líderes más discretos, Franco iba a todos lados. Franco iba a bailar a "El Cielo" o "New York City". Salía a comer, íbamos a trattorias. Franco Macri salía en las tapas de las revistas. Me preguntaba por qué estaba en las tapas de revistas como Noticias. Se enojaba porque quería pasar desapercibido en la muchedumbre.En determinado momento Mauricio decidió tomar el camino de la individualidad. Decidió comenzar con Boca, una idea que tuvo desde siempre recuerdo algunas charlas en las que decía que pensaba crear un partido político como una alternativa. Alrededor de SOCMA pasaban todos los presidentes de turno, como pasaban alrededor de Agostino Rocca, de Amalita Fortabat y todas las empresas líderes.Mauricio decidió tomar vuelo propio.
—¿Antes de entrar en Boca ya tenía la idea de la política?
—Sí...
—¿Y tomaba a Silvio Berlusconi y su experiencia en el Milan como ejemplo?
—Más que imitar, él tenía predisposición para crear una alternativa. Y esa alternativa la hizo, como decía Mostaza Merlo, paso a paso. Perdió la primera vez con Aníbal Ibarra. Después tuvo una oportunidad para presentarse a presidente cuando ganó Cristina Kirchner. Le dije entre otros que no lo haga, que perdería por escándalo. Nos escuchó. creo Porque nunca Mauricio te va a reconocer que te escuchó. Quizás ahora lo hace. Me da mucha pena que haya terminado en la soledad de ahora. Seguramente, mañana será otra cosa. En política vas y venís, pero el poder es un lugar solitario. Hay unos sombreros chiquitos y el detalle de colores es una pluma. A Macri se le voló la pluma. La pluma es el poder. Cuando se vuela se acabó. Tus amigos, tu equipo, todo lo que vos hagas lo estarán observado de reojo. El que no te mira de reojo, te dará la espalda. Te subrayarán los errores 27 veces.
—¿Por eso Franco no quería que fuera político?
—Era una sanata cuando decían que le tenía celos. Franco era el gran protector de Mauricio. Encabezando las empresas o al grupo de empresas, les podría ir mal, bien o regular en la fluctuación que da la Argentina, un país totalmente atípico en sus comportamientos. Pero la política te puede llegar a destrozar. Quedó en la historia como un presidente y hay que ver dónde está su futuro dónde se quiere ubicar. Como presidente era como un piloto de turismo de carretera, con navegantes que le indicaban hacia dónde ir. Pero el que manejaba era él. Es mentira que lo hacía Marcos Peña. Hoy es como una especie de piloto de Fórmula Uno: debe ser su propio ingeniero, su propio piloto, no hay más navegantes que lo orienten.
—¿Por qué se dedicó a la política si su padre no quería?
—Las ambiciones legítimas de poder son valorables. Mauricio no era un chico bien: el viejo era un laburante que llegó acá con una mano atrás y otra adelante, con una capacidad e inteligencia natural. A Mauricio le hacían bullying en el colegio. El padre lo mandó a los mejores colegios tratando de elevar la intelectualidad de toda su familia. La madre es una señora normal de una clase acomodada, pero de Tandil, no es una Anchorena. O sea que el círculo que rodeó a Macri fue siempre de trabajo. Franco fue el tractor y Mauricio encontró en su ambición política la posibilidad de devolverle al país lo que había recibido del padre. Yo por ejemplo nací con la moneda de 20 guitas que me la tragaba el teléfono público, Mauricio nació con el celular en la mano, por hacer una comparación . Quiso demostrar y demostrarse de que podía crear su propia fuente. Y la encontró. Primero en Boca, institución que dio vuelta y después en la política. Ojo que yo era de su círculo íntimo más allá de la diferencia de edad.
—¿Qué diferencia hay entre el mundo de la política, del deporte, del espectáculo de los medios, la radio y la televisión?
—El fútbol tiene una diferencia. Vas a cualquier obra de teatro o cualquier manifestación política y, si sos moderado y no te gustó la obra de teatro, la película, no aplaudís. Vas al tenis, chiflás o hacés ruido en la Copa Davis, pero de ahí no pasa. En el fútbol perdés y te tiran un ladrillazo. Es el único deporte espectáculo que mezcla la pasión y el sentimiento con el interés.
—¿Trasciende lo lúdico?
—La cocina del fútbol debe ser una de las cosas más podridas del mundo. El dirigente del fútbol llega a comandar el club de sus amores por sentimiento. Lo hace para hacer las cosas bien. Cuando firma el primer autógrafo, se cree que es dueño del fútbol. No se da cuenta que porta la insignia de ese club por un tiempo y después pasa a ser Don Juan de los Palotes.
—¿La interna del fútbol está más podrida que la de la política?
—Es más difícil el fútbol. Mucho más.
—Se le adjudica a Mauricio Macri decir que era más difícil ser presidente de Boca que de la Argentina.
—Le tocó ser presidente de Boca en un momento de gloria. En un momento estuvo por caerse cuando erró con algunas decisiones. Macri arranca fuerte en la era Carlos Bianchi, una elección suya. Tuvo una intuición, como yo con Merlo.
—A los que no sabemos de fútbol, nos parecen dificultades incomparables.
—Fútbol para Todos fue una circunstancia en la cual entré como un mecánico a desarmar lo mal armado. Esta fue mi misión y nadie más habló de Fútbol para Todos.
—Enrique Sacco dirigió la parte periodística de las transmisiones de fútbol.
—Eso fue después en la Súper Liga, conmigo fue un asesor ad honorem, porque lo conocía de toda la vida.
—Mi pregunta es si se conocían con María Eugenia Vidal desde entonces.
—No que yo sepa.
—Macri ahora esta fundación de FIFA. ¿Cuál es tu opinión conociendo todos los mundos?
—Puede aportar en el fútbol desde la parte educacional. Esta fundación está canalizada no en los intereses del espectáculo, sino en la formación de los chicos y lo que puede proporcionar el fútbol en ese sentido en el mundo. Es casi un traje a medida para él, por el conocimiento que tiene. Su imagen en el mundo es intachable. La oportunidad o no para aceptar un cargo de esta naturaleza o este ofrecimiento pasa por él y su decisión.
—¿Implica pasar de la política a otra actividad? ¿Se puede realizar simultáneamente con la política?
——Este cargo es ad honorem. y tengo entendido que consiste en armar equipos que formen y rescaten chicos de todo el mundo. Más no se porque no fui consultado . No está reñido con la política. Un político es como un jugador que se retira pero nunca se saca los cortos, siempre está en juego.
—¿Nunca se va a ir de la política?
—No debe estar pensando en irse de la política. Quizás sí gravitar de otra manera.
—¿Será candidato el año próximo?
—No lo sé. Lo digo de verdad. Primero deberá resolver la cuestión interna.
—Un empresario me dijo cierta vez que Macri no haría las reformas necesarias porque era futbolero y deseaba que lo aplauda la tribuna. ¿Es así?
—Todos los seres humanos tienen en cierta medida una cuota de vanidad. José Ortega y Gasset decía que entre el hombre y Dios está el artista. El artista es el ser más vanidoso porque, aunque haya dos espectadores que lo aplaudan, va y hace su obra de dos horas. El político tiene algo de artista, es alguien que nunca se resigna a perder todo lo que le dio el poder y la fantasía de dirigir. Se hace muy difícil pensar con su cabeza.
"El fútbol es mucho más difícil que la política"
—¿Cuál fue la causa de que Macri se quedara solo?
—Va reflexionar, hará su mea culpa y defenderá con ahínco las cosas que a su criterio y al criterio de más de 40% hizo bien. No sé si en sus memorias, pero debe tener en la cabeza algún libro, que funcione como una tomografía de su cerebro.
—Dijiste que Ortega afirmaba que entre dios y el hombre estaba el artista. Sigmund Freud decía que el artista es el único que tiene pasaje de vuelta de la locura porque con su obra se cura a sí mismo y es útil a los demás. ¿Cristina Kirchner también es una artista?
—Yo creo que hubiera sido una gran artista. Evita era artista, pero no de la categoría de Cristina Kirchner. Evita es mucho más grande en la historia espiritual argentina. Pero era un artista mediocre. Amaba a Perón, pero tenía esa cuota de histrionismo natural de poder hablarle a las masas como un artista le habla a una platea. Cristina Kirchner tiene dotes histriónicos espectaculares, más allá de que es un animal político.
—¿Cristina Kirchner es mucho mejor artista que Eva?
—¡Sí! No lo digo peyorativamente. Me refiero a su calidad actoral. Y también a su calidad política. Cristina Kirchner tiene una capacidad de manejo político y de poder impresionante. Es como esos boxeadores que en una pelea por el campeonato del Mundo, llegaban al round 14 y estaban por caer y en la última vuelta te noqueaban.
"El hombre podrá llegar a veranear en la luna, pero llevará una Spica para enterarse de lo que pasa en la tierra".
—¿Macri tiene menos capacidad histriónica que Eva y Cristina?
—Macri no es artista.
—¿Se puede ser político exitoso y no ser artista?
—Sí. Macri te cuenta un chiste y no te sonreís.
—Pensemos en otros políticos, como Raúl Alfonsín o Carlos Menem. ¿En ellos hay un artista, una capacidad histriónica de la que Mauricio Macri carece?
—Puede ser. Carlos Menem era un gran artista, sin dudas. Macri es un tipo que te va a decir la verdad cruda. Si te veo después de muchos años y te digo que estás gordo y pelado soy un desubicado. Mauricio tiene la “brutalidad” de afirmar algunas cosas que el artista no dice.