Misterio. Es lo que envuelve el crimen de Alicia Sasson, la mujer de 53 años que hace una semana apareció muerta en su departamento de Palermo. Desde el sábado pasado, los investigadores buscan sin suerte a su mucama y una cómplice, las principales sospechosas que tiene el caso.
Según fuentes consultadas por PERFIL, las mujeres no pudieron ser identificadas por la Justicia, y el portero –único detenido– está más complicado por un cruce de llamadas con la mucama.
“Aún no se conoce la verdadera identidad de las dos mujeres”, confió a este diario un vocero vinculado a la investigación. Para la Justicia se trata de “una causa compleja” porque los datos que se conocen de la mucama son falsos. Por lo pronto, el único detenido es el portero Patrocinio Pérez González, quien aparece en las imágenes de las cámaras de seguridad del edificio de Del Libertador al 3100 cuando le abre la puerta a una mujer, que luego baja con la mucama de la víctima y las despide a ambas con un beso.
Pérez González declaró ante la jueza de instrucción Karina Zucconi. Dijo que es “inocente”, pero lo compromete un cruce de llamadas entre él y la mucama entre las 7.10 y las 7.50 del día del crimen. Dos fueron llamadas perdidas y las restantes duraron más de un minuto. Sasson se quedó sola con la mucama después de las 9, cuando su marido, Isaac Juejati (65), se fue a rezar a un templo judío. Angel Ramallo, abogado defensor del portero, explicó que su defendido “nunca supo que las dos mujeres que están siendo buscadas iban a cometer un robo y menos un homicidio”.