Héctor Eusebio Sosa, el policía que en 1999 mató a tiros a Víctor Manuel “El Frente” Vital, volvió a asesinar ahora a dos jóvenes acusados de robar.
La tarde del 24 de diciembre de 2006, la policía de Vicente López recibió el aviso de que dos jóvenes en una moto habían intentado robar a una pareja. .
Sosa era el acompañante del móvil que comenzó a perseguir a los jóvenes. Al alcanzar a una moto con tres personas vació su cargador contra los ocupantes. A Jonathan Lorenzo, de 24 años, le dio tres disparos por la espalda. Su primo, Jorge Andrés Martínez, recibió tres tiros, dos en la espalda y otro en la nuca. Andrés Rivero, que iba en la misma moto, también recibió tres disparos, pero no murió.
Según denunció la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), que representa a las familias de las víctimas, Sosa fue ascendido a sargento mientras todavía estaba procesado por el crimen de Vital y cuando aún no había sido absuelto por un tribunal oral en septiembre de 2005.
A pesar de haber estado preso durante un año y medio por el homicidio de Vital, Sosa nunca fue pasado a disponibilidad preventiva por el Ministerio de Seguridad bonaerense.
Voceros del Ministerio de Seguridad dijeron que Sosa está apartado de sus funciones desde mediados de enero, mientras se investiga el doble homicidio
Los jóvenes muertos en diciembre fueron perseguidos tras intentar robar a una pareja, que se resistió, en San Isidro. Los jóvenes se fueron sin robar.
Una patrulla de la comisaría 2ª de Vicente López los vio y comenzó a perseguirlos. Sosa y su compañero, el oficial Fernando David Herrera, los siguieron unas cinco cuadras.
El relato de Sosa en el expediente, reproducido hoy por Página 12, dice que “en un momento determinado la moto intenta frenar y es tocada por la trompa del móvil policial, disparando en ese momento hacia los efectivos los tres delincuentes”.
Según el sargento, por el golpe, Jorge Martínez se cayó de la moto pero quedó enganchado de un pie y fue arrastrado durante 150 metros “flameando su cuerpo y golpeando el mismo con la cabeza en el asfalto”.
“ Sosa dice que mi hermano Jonathan, que manejaba, le disparó a su propio primo, para que se desenganche y escapar más livianos. Eso es parte de su fabulación. Porque ni siquiera se encontraron cápsulas que demuestren que existió ese tiroteo”, dijo Pablo Lorenzo a Página 12.
En un momento dado Sosa se quedó sin municiones en su 9 milímetros y usó entonces el arma de Herrera: gastó unas 20 balas en total. “Con dicha arma sigue respondiendo la agresión de los delincuentes”, dice el parte policial que figura en la causa. Entraron por la colectora pero en contramano, desde la provincia hacia la Capital.
Jonathan, herido, perdió el control de la moto y murió. Daniel Gustavo Rivero quedó malherido y pasó un mes internado. Está preso en una comisaría de la zona norte.
En 1999 Sosa asesinó a Víctor "Frente" Vital, de 16 años. El y su amigo Luis Rojas escapaban de la policía y se refugiaron bajo la mesa de una casilla de la Villa 25. Allí los encontró Sosa y les disparó.
Víctor tenía cinco tiros, todos de frente, todos en un ángulo de arriba hacia abajo tan pronunciado que sólo se explicaba si el policía estaba de pie y él agachado. La misma bala que le entró por el pómulo y le salió por la base del cuello le había atravesado la mano, que estaba levantando cubriendo la cara, mientras gritaba "No tires, me entrego".
Sosa asumió que mató en exceso de la legítima defensa y salió en libertad porque ya había pasado un año y medio preso.
En febrero de 2003, la Cámara de Casación anuló el juicio abreviado y ordenó uno nuevo, esta vez oral. En septiembre del 2005, un tribunal de San Isidro lo absolvió.
