El cuádruple crimen de Mendoza ya está esclarecido para el ministro de Seguridad de la provincia, Carlos Aranda, quien aseguró que el adolescente de 14 años, único sobreviviente de la masacre, "ha participado del hecho", tal como él mismo confesó esta mañana.
El adolescente se quebró hoy y confesó que él mismo mató a una de las víctimas, su amigo Ezequiel de 11 años, para defenderse. En su testimonio indicó que actuó de ese modo luego de que el niño, con razgos de esquizofrenia, intentara atacarlo luego de matar a sus abuelos, a su madre.
De este modo, el crimen cometido anoche en una casa de Las Heras, en Mendoza, dio un escalofriante giro, ya que las primeras versiones hacían suponer que el crimen lo había cometido un hombre que había ingresado a la casa con fines de robar, y que él había podido escapar.
El funcionario mendocino que aseguró que el caso estaba ya resuelto, destacó que además de la declaración del chico, único sobreviviente de la masacre, se había comprobado que la abuela del menor, "cuando lo ve con su ropa ensangrentada y las zapatillas con sangre", se la quitó y la lavó en la vivienda de enfrente. Luego, fue secuestrada por la policía para "determinar si quedan rastros", informó DyN.
En declaraciones a radio Mitre, Aranda manifestó que "los cadáveres tenían muchas puñaladas" y en "los cuerpos había mucho ensañamiento", al tiempo que afirmó que el chico de 14 años "ha participado del hecho" y que una de las víctimas, Ezequiel, de 11 años, habría "tenido ya una situación de violencia con su mamá", asesinada junto a sus padres.
Las víctimas fueron identificadas como Mónica Miguel (49), su hijo Ezequiel (11), y sus padres, Sara García (83) y Alí Miguel (80).
Las declaraciones del ministro se dieron luego de que una vecina de la familia asesinada asegurara que Ezequiel, presuntamente asesinado luego de haber matado a su madre y sus abuelos, "sufría una esquizofrenia" pero que "no" era capaz de cometer una masacre.