Al menos diez tumbas del cementerio israelista de Santiago del Estero fueron profanadas. Los monumentos aparecieron sin puertas, las cadenas cortadas y los mármoles retirados del lugar, entre otros destrozos. Las autoridades de la institución alertaron a la policía y denunciarán el incidente en el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI).
El presidente de la Sociedad Israelita de Santiago del Estero, Hernán Kriscautzky, y el abogado Manuel Ricardo Sexer recorrieron las instalaciones para inspeccionar el lugar y evaluar los daños perpetrados. “Esto fue muy grave. Acudiremos ante el INADI”, dijo el letrado.
“Esto fue daño por sí mismo. Hasta defecaron en la zona”, explicó Kriscautzky al diario santiagueño El Liberal. Y detalló que “la persona que realiza las tareas de limpieza encontró destrozos de gran magnitud; suponemos que se realizó entre el viernes a la noche y el domingo a la madrugada”. A pesar del menoscabo, no se encontraron pintadas ni se detectó ningún robo.
El dirigente judío del norte argentino agregó: “Nos apersonamos en el lugar y encontramos un nivel de ensañamiento nunca visto en ese sitio: destrucción de lápidas, monumentos arrancados de cuajo, fotos tiradas, macetas y canteros arrojados sobre las mismas sepulturas de donde habían sido sacados, cadenas arrancadas de monumentos y metales doblados, lo que da la idea de que no fueron simples vandalitos”.
“A la par está el cementerio La Piedad. Sabemos que ahí habitualmente entran a robar cosas, como bronce o cobre, que después venden. Aquí, sólo vinieron a causar daños”, amplió Sexer. Criminalística y la Seccional Décima están investigando para tratar de escalecer los hechos. La hipótesis que baraja por ahora la policía sería que los delincuentes accedieron al lugar por una tapia.