Insólito pero real. El pastelero Eduardo Becerra mantuvo una conversación con cuatro policías en la puerta de su casa mientras que en el patio trasero yacía el cadáver de Mónica Beatriz Vázquez. Los oficiales buscaban datos sobre el presunto secuestro de la empresaria.
La policía estuvo el martes pasado en la casa ubicada en Gaceta de Buenos Aires 4235 y entrevistó al hoy principal sospechoso del crimen de la empresaria de Núñez, según relató esta tarde una vecina que presenció el operativo en Ciudadela.
"Me llamó la atención que el martes estuvieron cuatro policías vestidos de civil. Salían y entraban del coche; cuando se fueron, lo llamé a Eduardo y le pregunté y me dijo que estaban investigando qué pasó con Mónica porque parece que había sido secuestrada", contó la mujer en declaraciones a la prensa.
Por su parte, Jorge, otro vecino de Becerra, aseguró esta tarde que "ayer (por el miércoles) a la noche, estaba en la casa. Lo vi en la puerta".
La vecina, que dijo que conocía a la víctima desde su infancia, señaló que Vázquez siempre se encargaba de cobrar el alquiler, mientras que refirió que el inquilino "era una persona muy correcta y educada".
Fuente: DyN