“Yo tengo un Dios aparte”. Así inició el diálogo
con
Canal 26 Bibiana Rosas, la modelo argentina que se salvó de terminar presa en España junto
a Belén Téllez y Jessica Almada, las colegas que quedaron detenidas el 29 de octubre pasado en el
aeropuerto El Prat de Barcelona, procesadas junto al manager Alejandro Panno, por traficar 18 kilos
de cocaína en su equipaje.
El destino quiso que Bibiana se quedara en Buenos Aires y hoy, mientras sus amigas comparten
una celda hacinadas con otras presas, ella puede considerarse una afortunada.
“Yo no hablé con ellas, hablo cada tanto con la familia de Jessi, nos mantenemos
informadas, me pide fechas para constatar que ella trabajó en la agencia de modelos, en lo que la
puedo ayudar, la ayudo... con mis limitaciones trato de hacer lo que puedo”, aseguró respecto
a su actual situación.
En cuanto al hecho,
Bibiana manifestó que en ningún momento desconfiaron de Panno, al señalar que
“tanto Jesi como Belén, incluyéndome a mí, confiábamos mucho en Alejandro”. Añadió que
“podría tener su ataques de locura, pero confiábamos mucho”.
De hecho, Rosas ya había viajado a España con su representante: “Anteriormente hice un
viaje a España, en el segundo viajó Jessica y en este tercero íbamos a viajar las tres. Íbamos a
aprovechar y pasarla bien, a trabajar, a sacarnos fotos en Barcelona, a conocer Europa”,
recordó.
Cuando le preguntaron sobre alguna actitud sospechosa de Panno, Bibiana sólo atinó a decir
que en el viaje que ella realizó con él, mientras que las modelos regresaban a la casa a la
medianoche, “Alejandro volvía a las cinco de la madruga” con el pretexto de
que “se quedaba en un locutorio”, apuntó la joven desde su casa del barrio porteño de
Villa del Parque.
Las argentinas que continúan detenidas en España, están procesadas junto a Panno por
tráfico de drogas, pese a que la Guardia Civil española no halló nada en las valijas de
las jóvenes modelos e incluso su manager las desligó de cualquier responsabilidad.