Un improvisado operativo policial en una ruta santafesina destapó una extraña modalidad delictiva de una banda especializada en piratería del asfalto. Si hay algo para destacar es que estaban dispuestos a aprender, aún de los más arduos trabajos que exige la vida en el campo. ¿Qué hacían? En lugar de robar camiones con carga completa llevaban los suyos propios - que habrían robado en otro hecho- y tomaban por asalto una finca de silos y se hacían de los granos.
Durante la madrugada del sábado, cinco personas quedaron detenidas, cinco camiones fueron recuperados y gran parte de la soja robada fue restituida a su dueño, un importante sojero de la localidad de Santa Teresa.
Qué pasó. Según explicaron a PERFIL fuentes policiales, en la madrugada de ayer, mientras realizaban tareas de patrullaje, personal de la Comisaría 4ª de la Unidad Regional VI detectó un automóvil que nunca antes había visto en la zona. Se trataba de un Peugeot 307 gris, estacionado a un costado de la Ruta Provincial 18, a la altura del kilómetro 42, en la intersección con un camino rural. Los policías pidieron al conductor que se identificara. Se trataba de Ricardo Juan Andrés B., de 26 años, hijo de un policía y oriundo de la ciudad de Rosario.