Citarían a declarar al secretario de Seguridad cordobés

Los fiscales del crimen de Nora Dalmasso convocarían a declarar al Secretario de Seguridad provincial, Alberto Bertea, en un intento por acelerar la empantanada investigación, a un día del arribo del presidente de la Nación Néstor Kirchner a Río Cuarto.

El funcionario de la administración de José Manuel De la Sota estaría en la lista de los posibles amantes de la víctima. En la noche del viernes 24 de noviembre, horas antes de que la asesinaran a Dalmasso, Bertea compartió un asado con siete amigos, en una vivienda ubicada en Banda Norte.

Entre otros, estuvieron esa noche el ex funcionario Rafael Magnasaco, el único imputado por el hecho como sospechoso “leve”, Víctor "Chichino" Daniele, quien ayer declaró ante la Justicia, y el dirigente menemista y asesor del Ministerio de Seguridad, Esteban Gómez.

La comida se organizó para agasajar a Bertea, recién llegado de un viaje a Israel. El anfitrión fue Amadeo Nicolás Curchod, actual secretario de Faltas Gravísimas del Tribunal de Conducta Policial. Curchod se desempeñaba como oficial principal en una fiscalía de Río Cuarto, donde habría incurrido en una irregularidad administrativa, según informó La Voz del Interior.

Bertea, Daniele y Gómez habrían sido los primeros en retirarse, a las 1.30 del sábado. Horas más tarde, a las 5, Magnasaco, quien habría bebido algunas copas de más, fue llevado por uno de sus amigos hasta su casa.

Ayer declaró Daniele y negó tener cualquier vinculación con el crimen. Esa noche había anunciado que tenía que ir a buscar a su hija a lo de su ex mujer, en el barrio Villa Golf.

Los fiscales convocarían ahora a Bertea, con lo que el caso toma derivaciones políticas, ya que se trata de un funcionario no menor en el gobierno de De la Sota.

Pasaron desapercibidos. Además de Daniele declararon el padre de la víctima, Enrique Dalmasso, su hermano Juan y su prima María Elena Grassi. Salieron en el mismo momento que Daniele, quien concitó toda la atención de la prensa. Los periodistas presentes en el lugar no se percataron de la presencia de los familiares de Nora.

La salida de los familiares se produjo justo en el momento en que Daniele abandonaba el edificio y por esta razón pasó absolutamente desapercibido para la mayoría de los periodistas.

Además, tuvieron que declarar los empleados de la empresa de sepelios Casa Grassi, en donde Dalmasso se desempeñaba como encargada.