Sofía Arbeletche tiene 40 años. Es argentina. Nació en la ciudad de Trelew, en la provincia de Chubut, como casi toda su familia, pero hace un tiempo cambió de domicilio: se radicó en la ciudad de Buenos Aires, donde fundó una empresa de construcción de calles y veredas. El 30 de marzo pasado fue alojada en una cárcel de España, acusada por el delito de tráfico de drogas.
A esta mujer la detuvieron en el puerto de Málaga, cuando bajaba de un crucero transatlántico lleno de turistas de distintos lugares del mundo. Según fuentes de la Guardia Civil de León –a cargo del operativo– en su poder secuestraron una mochila que contenía trece paquetes con clorhidrato de cocaína, por un peso estimado en doce kilos. No estaba sola. Viajaba con su pareja, un hombre de 47 años de origen español, que también fue detenido por la policía española.
La investigación que posibilitó la detención de la argentina comenzó hace más de dos años, con el hallazgo de un punto de venta de drogas en la localidad de La Virgen del Camino, en la provincia de León.
Aquel operativo, bautizado Balio y realizado en febrero de 2013, terminó con la detención de trece miembros de la organización delictiva, entre ellos tres hombres de nacionalidad colombiana. Sobre la base de las pruebas recolectadas, los detectives avanzaron en la pista que apuntaba a una pareja que habitualmente realizaba viajes en distintos cruceros por el Mar Mediterráneo, repitiendo regularmente el mismo circuito.
La sospecha es que Arbeletche y su pareja realizaban entregas de droga en las distintas paradas que realizaba la embarcación que contrataban, lo que en la jerga se conoce como “mulas”.
Los investigadores del caso indicaron que, en su itinerario, la pareja pasaba por los puertos españoles de Málaga, Tenerife y Valencia. Pero también por Marsella, en Francia, y Savona, en Italia. “Se desplazaban de manera regular desde Italia aprovechando el inicio de la temporada de cruceros transatlánticos, con origen en países sudamericanos y con destino a España e Italia”, indicaron voceros de la investigación a los medios españoles.
Según las fuentes, la pareja viajaba de Argentina a Italia en vuelos financiados por la organización criminal que supuestamente les proveía la droga.
Lo que es materia de investigación es si los acusados contaban con la colaboración de empleados aduaneros y de los cruceros que abordaban, dado que al momento de ser detenidos habían conseguido sortear sin mayores inconvenientes controles que para otros turistas suelen ser muy rigurosos.
Además, se investiga si la empresa que preside Arbeletche en Argentina fue constituida con dinero procedente del narcotráfico. De acuerdo con datos que figuran en el Boletín Oficial, la sociedad se fundó el 1º de abril de 2008, antes del inicio de la investigación que en las últimas semanas motivó su detención en España.
Seguimiento. Arbeletche y su pareja fueron detenidos el lunes 30 de marzo por la Guardia Civil de León, con colaboración de agentes de Málaga y Santa Cruz de Tenerife. Hacía rato que los estaban siguiendo. Los habían marcado en la escala anterior, cuando el transatlántico ancló en el puerto de Tenerife.
En el operativo los investigadores confirmaron lo que sospechaban: que la pareja estaba a punto de realizar una nueva entrega. En una mochila hallaron trece ladrillos de cocaína compactada por un peso total superior a los doce kilos.
La droga incautada por las autoridades fue enviada al Servicio de Sanidad de Málaga. De acuerdo con información publicada por el Diario de León, la acusación contra la mujer argentina y su pareja es por delitos contra “la salud pública y contrabando”, a diposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Málaga.
‘Mulas’ de los océanos
La detención de la empresaria argentina recuerda un caso reciente: el hallazgo de 15 kilos de cocaína en el interior del lujoso crucero MV Splendour of the Seas, que en marzo pasado hizo escala en el puerto de Buenos Aires. La droga también estaba en el interior de una mochila pero fueron dos mozos los que aparentemente se encargaban de realizar las entregas.
Existen más casos. En marzo de 2013, tres argentinos –dos cordobeses y un porteño– fueron detenidos en un crucero que ancló en el puerto de Lisboa, en Portugal. Llevaban siete kilos de clorhidrato de cocaína.
Los sospechosos habían abordado el transatlántico Orchestra, de la empresa MSC Cruceros, que partió desde Río de Janeiro. Hicieron una parada en Tenerife. Pero recién pudieron ser detenidos en Lisboa.
Otro crucero de lujo que salió de Brasil con destino a España también llevaba dos “mulas” de cocaína. La particularidad de este caso es que las encargadas de hacer el traslado eran dos ancianas que llevaban 27 kilos de cocaína. Al igual que en el hecho que tuvo como protagonista a Sofía Arbeletche, la embarcación tenía un destino obligado: el puerto de Málaga.