Un ex policía federal acusado de matar a tiros a su ex concubina y a su ex suegra delante de su hijo de un año y medio, durante una discusión ocurrida en 2004, fue condenado hoy a 25 años de prisión por el Tribunal Oral Criminal 5 de Morón.
Se trata del ex cabo primero Daniel Carlos López, quien fue condenado por el doble homicidio simple agravado por uso de arma de fuego de su ex pareja Gisella Yanina Dorosario, de 22 años, y la la madre de ésta, Cecilia Alicia Gerbio, de 51, cometidos el 19 de junio del 2004 en una casa de Morón.
La condena fue pedida por el fiscal de juicio Patricio Pagani al Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 5 de Morón, al acusar a López de dos homicidios simples agravados por el uso de arma de fuego, portación ilegal de arma de guerra y alteración de un objeto registrado conforme a la Ley ya que cambio una chapa patente.
Por su parte, los defensores Alfredo Sobrino y Lisandro Yofré pidieron la absolución, ya que López asegura que el asesino de las dos mujeres fue el entonces novio de su ex mujer y que él sólo se fue corriendo con su hijo del lugar.
El tribunal, integrado por los jueces Angélica Parera, Susana De Carlo y Carlos Thompson, dio a conocer su veredicto esta mañana en el edificio judicial ubicado en M.J.García 923 de Morón.
El hecho ventilado en el debate oral ocurrió el 19 de junio de 2004 en una casa ubicada en Balcarce 584 de Morón, al oeste del conurbano, donde Dorosario vivía con sus padres. La mujer era la ex pareja del policía, con quien había tenido un hijo, aunque estaban separados hace unos meses.
Un testigo declaró que vio cuando el suboficial, de 35 años y que pertenecía a la División Custodias Especiales de la Policía Federal, con su hijo en brazos, discutía en la vereda de la casa con su ex pareja porque quería llevarse al nene.
La discusión luego se trasladó al interior de la casa donde se escucharon los disparos con los que López, según la acusación, asesinó a la madre de su hijo en la puerta de uno de los dormitorios.
Cuando López escapaba del lugar, se topó en la vereda con su ex suegra, Gerbio, de 51 años, a quien también mató a balazos, pero en la calle.
En la escena del crimen se levantaron al menos 10 casquillos de bala calibre nueve milímetros, y cada una de las víctimas tenía entre cuatro y cinco balazos.
Para los investigadores no hubo dudas de que López fue el autor del doble asesinato, ya que varios testigos dijeron haberlo visto discutir en la puerta de esa casa con su ex pareja y, tras cometer los crímenes, huir con su hijo en un Ford Falcon, a toda velocidad y con la sirena prendida.
Seis horas más tarde, López se entregó en la comisaría de Ramos Mejía junto a su hermano, también policía, donde dijo que se vio involucrado en un hecho de sangre, pero que él era inocente.
Fuente: Télam