El Tribunal Oral 1 de Junín condenó "por unanimidad" a reclusión perpetua a Adalberto Cuello, al considerarlo culpable de "homicidio calificado por alevosía". Tras más de dos horas de la lectura de los argumentos, el tribunal descartó todas las pruebas que planteó la defensa de Cuello y remarcó los indicios que llevaron a los jueces a resolver la culpabilidad de Cuello, de 40 años, acusado de haber matado al niño Tomás Dameno Santillán, de 9 años, hijo de su exmujer, de la que habría querido vengarse.
Acompañada por el ministro de Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, la madre de Tomás y exmujer de Cuello debió soportar, durante todo ese tiempo de lectura, detalles sobre cómo fue asesinado su hijo y de cómo fue encontrado su cuerpo tras permanecer desaparecido durante dos días. Finalmente, cuando se llevaron a Cuello detenido, la mujer se fundió en llanto, en medio de los gritos de los presentes.
"¡Asesino", le gritaron varias personas, entre ellas la madre de Tomás, que se descompensó hacia el final, en medio del llanto, y hasta fue contenida por el propio Casal.
La Fiscalía de Junín solicitó el martes una condena de reclusión perpetua para Cuello quien, a su criterio, incurrió en el agravante de "ensañamiento y alevosía" para perpetrar el crimen que conmovió en noviembre de 2011 a la ciudad bonaerense de Lincoln.
En su alegato, el fiscal Javier Ochoaizpuro consideró que el imputado "supo discernir entre el bien y el mal" y tuvo "la capacidad de comprensión de la conducta que estaba llevando a cabo".
Además, el fiscal valoró la cadena de testimonios que había involucrado al acusado, entre ellos los dichos de un nene de 8 años, primo de Tomás, que refirió haber visto a Cuello merodeando por la escuela y contó el terror que le tenía la criatura a su padrastro.
El abogado querellante, Carlos Torrens, que representa a Susana Santillán, la madre de la víctima, adhirió a la pena solicitada por el fiscal.
Por su parte, el defensor de Cuello, Gerardo Doyle, pidió que su cliente sea absuelto por falta de pruebas o, en su defecto, condenado por "homicidio simple" debido a que, a su criterio, la Justicia no probó los agravantes de ensañamiento y alevosía. Finalmente, la Justicia sumó tan sólo el agravante de "alevosía".
Cuello está acusado de haberse llevado de la escuela a Tomás, de 9 años, a quien responsabilizaba por la ruptura de su pareja. El nene estuvo desparecido dos días, hasta que su cadáver fue hallado en las afueras de la ciudad, con signos de haber sido golpeado con una pala en la cabeza.
Para dar una coartada, Cuello colgó a esa hora fotos en Facebook donde se mostraba con su bebé, el hijo que tuvo con la madre de Tomás mientras estuvo en pareja.