Dos ciudadanos colombianos y otro chileno fueron detenidos hoy en la ciudad rionegrina de Cipolletti donde se les secuestró casi 150 kilos de cocaína que estaban impregnados en ropa de algodón, en un megaoperativo que incluyó allanamientos en Chile y en Bolivia, informaron fuentes de la Policía Federal.
En el procedimiento realizado en una vivienda de la calle en Suipacha al 300 de esa localidad, que operaba como laboratorio clandestino, se hallaron 146 kilos de cocaína impregados en más de 200 prendas de algodón y se secuestraron elementos como máquinas de sellado al vacío, balanzas, colorantes y lámparas para secado, dijeron los voceros.
Además, el personal de la División Operaciones Federales de Drogas Peligrosas de la Federal secuestró una camioneta utilizada por los narcos. Los sujetos arrestados en el marco de la operación denominada "Cárpatos" -en referencia a la cadena montañosa europea- son dos colombianos y un chileno, explicaron los voceros.
El procedimiento de las últimas horas incluyó siete allanamientos en Chile, dos en Bolivia, tres en Cipolletti y otro en el Gran Buenos Aires, en los que colaboraron las policías de los países involucrados. Los voceros contaron que se trata de una larga investigación que comenzó a partir de la detención de un rumano, preso en Santiago de Chile, a quien se le habían secuestrado 1.200 kilos de cocaína.
La pesquisa se dirigió a detectar ramificaciones de la organización, y así se determinó que se había extendido a la Argentina y a otros países limítrofes. En el marco de las investigaciones fue ubicada en el partido bonaerense de Ezeiza una mujer que tenía relación con el rumano y había sido encargada de remitir la Droga, que iba a ser enviada a Europa por mar, señalaron las fuentes.
En una de las últimas acciones antes de desarticular la banda, se efectuó una "entrega controlada" y se determinó que la droga iba a ser exportada a Chile para luego ser enviada a Europa. Entre las maniobras desplegadas por los narcos, un chileno compró una camioneta tipo "van", contrató a fieles evangelistas para disimular y viajó a Bolivia para acondicionar el vehículo, contaron las fuentes.
Finalmente, la policía pudo establecer las diversas relaciones entre los delincuentes diseminados en los diversos países y dio los golpes de las últimas horas a los traficantes.
Fuente: DyN