Otra vez un sospechoso es liberado. Otra vez el cotejo de ADN da negativo. Otra vez, la resolución del crimen de Lola Chomnalez vuelve a alejarse. El joven cuidacoches que había sido detenido tras una denuncia anónima, que lo señalaba como el homicida de la adolescente que apareció muerta en la playa uruguaya de Barras de Valizas, recuperó ayer su libertad. Porque su patrón genético no coincidió con la muestra hallada en la mochila de la víctima, por lo que la jueza de la causa ordenó su liberación, aunque continuará siendo investigado.
Todo hacía pensar que esta vez sí se había dado con el homicida de la joven de 15 años que apareció muerta el 30 de diciembre pasado. El joven de 27 años, apodado “El Cachila”, había entrado en contradicciones y él mismo se ubicó en la escena del crimen al declarar ante la jueza Silvia Urioste que se había encontrado con Lola en la playa, pero que la abandonó porque se asustó cuando vio que la joven se desvaneció “sola”.
El entonces sospechoso recorrió el jueves pasado la playa y la zona donde fue encontrado el cuerpo de la chica en una inspección ordenada por Urioste. Pero ayer la prueba más fuerte con la que cuenta la Justicia uruguaya tiró por la borda todas las especulaciones. Dio negativo el resultado preliminar del cotejo de ADN entre el cuidacoches y el patrón genético que se tiene del homicida de Lola. Tras este informe, la magistrada ordenó su liberación.
El vocero de la Corte Suprema de Justicia de Uruguay, Raúl Oxandabarat, informó a la prensa que la jueza del departamento de Rocha “decretó esta mañana (por ayer) la libertad del detenido”. Pero aclaró que el cuidacoches “seguirá en calidad de emplazado”.
“Después de realizarle una pericia psiquiátrica en el Instituto Técnico Forense, en Montevideo, el joven fue dejado en libertad. Ahora puede regresar a su casa o hacer lo que quiera. Aunque deberá estar a disposición de la Justicia cuando se lo requiera y seguirá siendo investigado para saber si tiene algún otro tipo de participación”, informó una fuente judicial a PERFIL. “El Cachila” ahora puede regresar a su casa en la localidad de Rivera, a 700 kilómetros de la escena del crimen.
Sospechas. Un llamado anónimo a una línea uruguaya de denuncias alertó que un joven oriundo de Rivera (una localidad al norte del país en el límite con Brasil) estaba involucrado en el crimen de Chomnalez. “Desde el caso Lola, los llamados al 0800-555 se multiplicaron. Recibimos todo tipo de información. No descartamos ninguna, pero tenemos que determinar la veracidad de lo que se denuncia. Este llamado puntual lo recibimos hace más de 15 días y había muchos puntos que nos hacían pensar en la veracidad del dato”, detalló una fuente policial a este diario.
El miércoles el joven, que trabaja como cuidacoches, fue detenido en su casa. En ese momento también fueron demorados otros cinco familiares que recuperaron su libertad a las horas.
Pero el joven, cuya identidad no trascendió, fue trasladado la misma noche del miércoles hacia Rocha para ser indagado por Urioste. Después de estar más de seis horas ante la magistrada quedó formalmente detenido e incomunicado.
Porque el cuidacoches entró en contradicciones. Primero negó haber estado en Valizas, después confesó que en diciembre pasado había estado en esas playas vendiendo artesanías y trabajando como “trapito”, según informó la prensa local.
Más tarde, la jueza ordenó la realización de una reconstrucción del hecho y una inspección ocular del lugar donde fue hallado el cuerpo de la argentina, de la cual participó el apresado. Según la versión del joven, Lola y él se cruzaron en la playa. El le ofreció unas artesanías que estaba vendiendo, se pusieron a hablar y Lola le dijo que no se sentía bien. Entonces, el cuidacoches la acompañó a la zona de médanos (donde fue encontrado el cuerpo) porque había sombra. Siempre según trasendidos de su declaración, Lola “se desvaneció” y él se fue de allí “asustado” por lo ocurrido.
“El Cachila” es el 18º detenido y liberado que hay en el marco de esta investigación. Una vez más en esta causa habrá que volver a
empezar.
“Estamos como al principio, todo es muy doloroso”
“Estamos como al principio: muchos detenidos, un solo identikit y muchas dudas. Por momento estamos esperanzados, y por otros no”, expresó la mamá de Lola Chomnalez, Adriana Belmonte, en el día en que se conoció que el último sospechoso por el crimen de la joven fue liberado tras un resultado negativo en el cotejo de ADN. “Qué doloroso es todo esto”.
Cuando Belmonte recibió la noticia de la liberación del único sospechoso se descompensó. Su cuerpo sintió una nueva decepción en medio de una investigación que vuelve a quedar en cero. “Me recomendaron reposo”, le dijo a PERFIL y continuó: “Qué doloroso es todo esto”. La mamá de Lola confirmó que tiene que viajar a Uruguay junto a su esposo, Diego, para presentarse ante el nuevo fiscal de la causa Rodrigo Morosoli.
Antes de conocerse el resultado del ADN habló por radio La once diez: “El tema de los femicidios merece más atención. A nosotros nos pasó en Uruguay, pero es igual en todos lados, el dolor no cambia”.