Tras ser puesta en libertad esta tarde por la Justicia , María José Muñoz, la joven que estaba detenida por el crimen de la odontóloga Mariela Frydman, sostuvo que su detención fue "una injusticia" y se debió a que es discriminada por su condición sexual.
"Estoy muy contenta, pero mi detención fue una injusticia porque soy totalmente inocente y me discriminan porque no aparento ser una mujer", dijo la joven a poco de ser excarcelada desde el Palacio de Tribunales porteño.
Horas antes de la liberación de la joven, su padre, Roberto Muñoz, había dicho que estaba "deprimida" por los días que llevaba de encierro en el penal de mujeres de Ezeiza y esperando con ansiedad la resolución de su situación procesal.
Acompañado por su abogado Donato Perillo, el hombre manifestó que su hija "es completamente inocente y hay testigos que lo pueden probar".
"Lo que pasa es que a mi hija la detuvieron por portación de cara", dijo el hombre.
Por su parte, Perillo explicó que todavía no se explica "por qué motivos la Justicia no citó a declarar a los seis testigos presentados por la defensa, que aseguran que la joven estaba en otro lugar en el momento del crimen".
"Todo el proceso es nulo de nulidad absoluta porque María José fue objeto de pericias y de una extracción de sangre sin conocimiento de esta defensa, todo justificado por una presunta urgencia en reunir medidas de prueba", dijo.
"La doctora Frydman tenía varias puñaladas, estaba atada, hay evidencias de que peleó... ¿Cómo es que mi cliente no tiene un solo rasguño, un solo golpe, nada que permita suponer que participó de este crimen horrendo?", concluyó el letrado.
La jueza Lanza tenía plazo hasta hoy para resolver la situación procesal de Muñoz, aunque podría haber pedido una ampliación de ese plazo.
El crimen de la odontóloga ocurrió en el barrio porteño de Núñez el 27 de noviembre, día en que fue encontrada muerta en su departamento con su cuerpo atado y apuñalado.
Fuente: Télam.