En busca del tercer hombre. Ese es el estado actual de la investigación por el homicidio de Carlos Alberto Gutiérrez Camacho. Es que había otra persona, además de su novia, cuando el colombiano de 40 años fue acribillado a balazos en la bicisenda de los bosques de Palermo en la tarde del lunes pasado.
Los investigadores creen que se trata de un sicario colombiano conocido como "El Diablo". La novia de la víctima, Solange Kive Trujillo, de 22 años, les había contado a sus amigos que su pareja estaba en contacto con "El Diablo". Ayer sonó uno de los teléfonos de la pareja atacada y atendió un policía: una mujer le contó que habían contactado al gatillero.
Lo que aún no queda claro es si el sicario fue el "entregador" de la pareja o si Gutiérrez Camacho quería contratar sus servicios para protegerse.
“Una hipótesis es que Gutiérrez Camacho estuviera por contratar a ‘El Diablo’ para ejecutar a alguien. Y otra es que justamente este sicario lo haya traicionado”, dijo una fuente de la investigación al diario Clarín.
Los investigadores también contemplan la hipótesis de que Gutiérrez Camacho fuese también un sicario colombiano refugiado en nuestro país. Por eso la fiscal Cristina Caamaño solicitó a la Policía Nacional de Colombia que aporte toda la información sobre la víctima, para determinar por ejemplo si esa es su verdadera identidad o si cambió de nombre.
Gutiérrez Camacho viajó por primera vez a Argentina en 1997. Se instaló en Buenos Aires recién en 2011. Trujillo llegó hace unos seis meses para convivir con él. Vivían juntos en un departamento de Vicente López. Él decía trabajar como fotógrafo freelance. Ella estudiaba inglés. Él tramitó su DNI extranjero y viajó a Uruguay unas cuatro veces en los últimos tres años, según Clarín. Esa es la información con la que los investigadores intentan establecer, todavía, el móvil del crimen.