El superintendente de Bomberos de la Policía Federal negó hoy la responsabilidad de ese cuerpo en la habilitación de locales bailables y se la atribuyó al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, al declarar como testigo en el juicio por pago de coimas para permitir el funcionamiento de 16 boliches de ese tipo en la Ciudad de Buenos Aires.
El oficial Vicente Herrán fue el primero en declarar esta mañana ante el Tribunal Oral en lo Criminal 24 (TOC 24), a cargo del juicio al que son sometidos tres bomberos y dos empresarios de boliches “por presunto cohecho activo y pasivo”.
En el banquillo de los acusados están sentados además los bomberos Alberto Conrado Corbellini, Marcelo Fabián Esmok y Marcelo Nodar y los empresarios de agencias de seguridad Rubén Fuertes y Luis Perucca, éstos dos últimos acusados de pagar sobornos a los primeros para obtener la habilitación de locales nocturnos.
Herrán sostuvo que el control de ese tipo de boliches y su habilitación es facultad exclusiva del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y explicó que el cuerpo de bomberos es un organismo que sólo brinda asesoramiento cuando se realizan inspecciones previas a la habilitación del inmueble.
El imputado precisó que, tras el incendio del boliche Cromañón, registrado el 30 de diciembre de 2004, a raíz del cual murieron 194 personas, se redujeron de 102 a 93 la cantidad de boliches habilitados en esta capital. El fiscal que interviene en el juicio, Jorge López Lecube, se mostró insatisfecho con las respuestas del testigo y dijo que prefería dejar de interrogarlo para evitar que éste se incriminara.
Este juicio se lleva a cabo como consecuencia de una medida de prueba ordenada en la causa en la que se investiga el incendio de la discoteca República Cromañón, causa que todavía no tiene fecha de debate oral y público. En ese sumario, cuando fueron careados el defensor adjunto de la Ciudad, Atilio Alimena, y la ex secretaria de Control Comunal Fabiana Fizsbin, ésta denunció que habría bomberos que cobraban coimas para permitir la habilitación de locales nocturnos.
Por ese motivo se ordenaron allanamientos y, en uno de ellos, realizado en la empresa de Fuertes y Perucca, se secuestró documentación supuestamente comprometedora para los procesados. Ayer, en la primera jornada del juicio, Corbellini fue el único que se prestó a ser indagado, oportunidad en la que negó todos los cargos en su contra.
Fuente: Télam