Con una diferencia de pocas horas se produjeron tres ataques a tiros en distintos puntos de Rosario. Cuatro hombres resultaron muertos y otros cinco quedaron con heridas, pero sobrevivieron. Balazos, noche y preocupación por otra ola de sangre que baña a esa ciudad santafesina.
Con estas cuatro muertes se contabilizaron 11 crímenes en lo que va de septiembre. Y el número es alarmante porque esta misma cantidad de homicidios se registraron en todo agosto.
Eran cerca de las 21 del viernes pasado. Tres jóvenes, de entre 21 y 24 años, eran atacados a balazos en el barrio Santa Lucía y llegaban al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) malheridos.
Carlos S. tenía un balazo en la pierna. Mientras que el estado de sus dos amigos era crítico. Iván Francisco Leguisamón (24) no resistió y murió en el centro de salud. Tenía varios impactos de bala en el pecho.
“Todavía no caigo y sigo sin entender. No entiendo por qué a vos. Te voy a recordar con cada locura que hacías. Ahora solo toca despedirme y me cuesta”, despidieron a “Diente”, como le decían, en redes sociales. “Sigo sin caer, sin creerlo. Viviste como quisiste, de eso estoy segura”, posteó otra amiga.
En otro punto de Rosario y casi a la misma hora, Matías Carlos Báez se había juntado con un grupo de personas a tomar unas cervezas en pasaje Maestros Santafesinos al 4700, al sur de Rosario. Un auto gris, según describieron los testigos, pasó por el lugar y los atacó a tiros. Algunos hablaron de una ráfaga de disparos que se habría efectuado con una ametralladora.
Según se pudo reconstruir, el auto dobló por Gutiérrez y se dirigió hasta el grupo de personas para atacarlos a tiros. Báez, de 35 años, murió en el lugar. Mientras que otros dos hombres resultaron heridos. Uno de ellos, de 36 años, recibió un balazo en pecho y fue trasladado de urgencia al Hospital Provincial. Los otros dos heridos recibieron un tiro en el pie y en la rodilla.
Según informaron fuentes del Ministerio Público de la Acusación, fueron tres hombres a pie los que atacaron a los jóvenes, aunque aún no fueron identificados.
En los primeros minutos del sábado. En Granadero Baigorria se registró un doble crimen y los últimos dos asesinados de esta seguidilla.
Según las primeras informaciones, un auto pasó por Florencio Varela al 1200 y disparó contra un grupo de personas que estaban apoyadas contra el paredón del cementerio local.
Ezequiel Omar Arrua y Osvaldo Ibarra recibieron un tiro en la cabeza y murieron en el acto.
A Arrua le decían “Peca” tenía 32 años, dos hijos y era empleado municipal. Mientras que Ibarra era conocido como “Chupete” y tenía 45 años. “No puedo creer lo que pasó, tío”, escribió en las redes sociales uno de sus sobrino al enterarse de la noticia.
En ese mismo barrio, un día antes habían asesinado a un barra de Newell`s a tiros (ver aparte), identificado como Marcelo “Coto” Alejandro Medrano.
Aún la justicia debe determinar si existe conexión entre los tres hechos y cuál fue el móvil de los cuatro asesinatos. Aunque en ninguno de ellos se evidencia, en primera instancia, que se hayan dado en el marco de un intento de robo.
Números. Las cifran evidencian un aumento de crímenes en lo que va de septiembre, ya que igualó la cantidad de homicidios registrados el mes anterior.
Según los datos del Observatorio de Seguridad Pública de Santa Fe, en lo que va del año se registraron 140 homicidios en el Departamento Rosario, informó Télam.
Mientras que, el año pasado, se habían registrado 168 homicidios en Rosario. El 88 por ciento de las víctimas fueron varones y en el 73 por ciento de los casos se utilizó un arma de fuego para matar.
El aislamiento por el coronavirus había aplacado las cifras de muertes violentas, pero en los últimos días volvieron a recrudecer.
El crimen de un barra
Lo mataron delante de su esposa y su hijo de, al menos, 15 balazos. Era barrabrava del club Newell’s Old Boys y lo sicarios esperaron que bajara de su vehículo y lo atacaron, en la localidad de Granadero Baigorria.
El hecho se registró alrededor de las 23.15 del jueves en una estación de servicio situada en la esquina de Eva Perón y Pueyrredón. Según las pericias preliminares, Marcelo Alejandro Medrano (44), alias “Coto” y con antecedentes policiales, había descendido de su vehículo para hacer una compra en el kiosco de la estación de servicio.
Allí fue sorprendido por un hombre que se le acercó y le disparó frente a su esposa y su hijo, tras lo cual escapó junto a un cómplice en una moto.
Los peritos que llegaron al lugar constataron que la víctima presentaba al menos 15 orificios de bala en distintas partes del cuerpo.