Luego de que se haya divulgado un estremecedor video en el que el empresario argentino Hugo Larrosa torturaba a uno de sus empleados en Chile, el dueño de la fábrica de alimentos 'Don Hugo', catalogada por los medios chilenos como 'La fábrica del terror', fue detenido este sábado con prisión preventiva por considerarlo un "peligro para la seguridad de la sociedad" y "por peligro de fuga".
El caso, que se transformó en un escándalo en Argentina y en el país trasandino, derivó en la detención del empresario por las imágenes que aportó un empleado arrepentido que había participado de esas torturas al canal de noticias chileno 24horas.
En el video se identifica a Hugo Larrosa propinando una serie de maltratos y humillaciones en especial a uno de sus trabajadores, denunciante del argentino. Según la acusación, Larrosa obligaba al trabajador a desvestirse -ayudado por otros empleados- y le propinaba golpes de puño, patadas y hasta era azotado con un cinturón y le apretaban la piel con pinzas. "De tanto dolor me oriné", dijo en la entrevista televisiva.
Tras las crudas imágenes, el juzgado de Garantía de Colina, región Metropolitana, decretó la prisión preventiva como medida cautelar al considerar al acusado un "peligro para la seguridad de la sociedad" y "por peligro de fuga".
Video | Acusan a un empresario argentino de "torturar" a sus empleados en Chile
"Se logró reunir evidencia concreta, declaración de testigos, material audiovisual, elementos suficientes para acreditar el delito de abuso sexual contra mayores de 14 años", señaló Francisco Ceballos, comisario de la Policía de Investigaciones de Chile.
“Era sometimiento forzado. Me inmovilizaba y aprovechaba a hacer vejaciones. Yo era su juguete. Tenía que tolerar todo, yo sólo quería que terminara. De tanto dolor, no pude contenerme y me oriné”, reveló la víctima que habría sufrido esos abusos desde 2012 hasta 2016 cuando dejó la empresa.
En los videos, se ve a un trabajador siendo vejado y lanzando gemidos de dolor ante la presencia de otros empleados que grababan los hechos, en una fábrica de alimentos propiedad de Larrosa. Justamente, uno de los ejecutivos de la empresa que se arrepintió años después de participar en estos "juegos" aportó las imágenes de las torturas que fueron entregados a un tribunal chileno. "Lo hice para limpiar mi imagen, por no haber denunciado todo el daño que la gente estaba pasando allí", afirmó el ejecutivo que se denunció por los hechos violentos.
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Para "compensar" los abusos, el argentino entregaba bonos y premios a sus trabajadores que habrían empezado a soportar el maltrato en 2012, periodo finalizado en 2016 cuando la víctima más recurrente decidió dejar la empresa y denunciar el caso ante la justicia.
Tras años de parate, la difusión del reportaje reactivó la causa y dio luz verde a la Policía de Investigaciones para detener al acusado.
ED/AS
