El giro inesperado en la causa de la muerte de un hombre en San Pedro mantiene revolucionada a la ciudad. Ocurre que lo que parecía ser un suicidio no era tal y, las sospechas de muchos de los lugarientes se concretaron a dos años del hecho. Por un cambio de fiscal y una serie de detalles en la escena del crimen se ordenó detener a la pareja de la víctima, acusada de ser la asesina. Además intentan determinar si contó con la ayuda de un tercero para concretar su cometido.
Identificado como Norberto Boccardo, el sampedrino falleció el 11 de noviembre de 2014 en una de las habitaciones de su finca ubicada en Villa Jardín. Su mujer, Cristina Mateo, relató en esa ocasión que oyó un disparo, entró al dormitorio y lo encontró sin vida. Hasta ahí todo indicaba que se trató de un suicidio, pero hace días el caso dio un vuelco.
"La escena estaba montada como un suicidio, con un montón de detalles que hacían dudar. Personal de Policía Científica advirtió esto desde el primer momento, pero desconozco porque le imprimieron en sede judicial el trámite de un suicidio. Lo importante es que logramos encausar el expediente y llegar a esta instancia", indicó el fiscal Marcelo Manso, quien se hizo cargo de la investigación hace seis meses, en declaraciones al programa radial Sin Galera.
Ahora, ante las nuevas pericias realizadas, el funcionario judicial le pidió a la jueza de Garantías María Eugenia Maiztegui que libere la orden para detener a la mujer del difunto: "La imputación que le hacemos es homicidio calificado, dado que al momento del hecho existía una relación afectiva y de convivencia", sentenció.
"Entendemos que le dispararon acostado en la cama, que al cuerpo lo han manipulado pero que el disparo se produjo en la misma posición en la que estaba. Existen muchos detalles que no cierran con un cuadro típico de suicidio, como la distancia del disparo entre la boca del cañón y la cabeza, la posición en la cual se efectuó el disparo teniendo en cuenta que la persona que (supuestamente se disparó) le falta una falange en uno de los dedos", añadió.
En el mismo contexto, y para agregar especificaciones, Manso relató que a "la cabeza la movieron porque el reguero de sangre que se produjo desde una de las fosas nasales no sigue el canal natural del rostro, sino uno distinto. El arma no puede aparecer donde apareció sino que tendría que haber aparecido del otro lado del cuerpo. Uno cuando dispara sobre la derecha, tiende la mano a ir sobre la derecha y no sobre la izquierda. Estas son cuestiones que nos permiten después de un peritaje criminallistico profundo y profesional" llegar a la conclusión de que no fue un suicidio. Con la aprehensión de Mateo y la investigación encausada, se espera ahora que a dos años de la muerte de Boccardo pueda hacerse justicia.