La fuga ingresó en una espiral inimaginada para los hermanos Lanatta y Víctor Squillaci. El tiroteo al retén policial complicó sus posibilidades de mantener el bajo perfil y los expuso a un gran cerco policial. El escape generó cortocircuitos entre los delincuentes, pero la captura se extiende más de lo esperado.
El abogado de Víctor Squillaci, quien mantuvo conversaciones con las autoridades para establecer garantías de entrega, reconoció desacuerdos entre los sicarios en cuanto a los pasos a seguir. “Martín y Cristian Lanatta no estarían dispuestos a entregarse, Schillaci sí", manifestó en comuicación con América 24.
Los canales de diálogo, sin embargo, quedaron totalmente cerrados luego de que el letrado Hugo Icazati perdió contacto con Squillaci. “La única condición que pusieron los prófugos fue que se los llevara a un centro de detención del Servicio Penitenciario Federal", dijo.
"No vamos a negociar con prófugos. Si se quieren entregar que se entreguen", se mostró inflexible Ritondo. Los prófugos, según el ministro, fueron localizados, pero la captura se dilata ya que buscan preservar a los ciudadanos ante la ferocidad de los delincuentes. Lo cierto es que cuando le consultaron si preveía un pronto desenlace, optó por entregar la respuesta a las bondades de la fortuna y los deseos.