Dos hombres fueron detenidos hoy en las ciudades bonaerense de San Miguel y Castelar sospechados de ser los autores del crimen del ingeniero y directivo de la organización "Macabi" Claudio Rosujovsky, ocurrido el 5 de diciembre en un asalto, cuando iba a pagar sueldos a empleados que trabajaban en un country de esa entidad.
En tanto, según indicaron a la agencia DyN fuentes judiciales y policiales, un contratista que había trabajado para Rosujovsky hasta septiembre pasado permanece prófugo y con orden de captura por el caso, sospechado de ser el "entregador" de la víctima.
El jefe de la Policía Bonaerense, superintendente Daniel Salcedo, dijo que los detenidos tienen 33 y 42 años y en su poder se halló una pistola calibre 9 milímetros que se habría usado en el crimen, un chaleco portable tipo antibalas y fundas con raquetas de tenis que habrían pertenecido a la víctima.
Salcedo afirmó a la prensa que "las fundas y las raquetas los relacionan directamente con el asesinato" del ingeniero e indicó que "la modalidad del hecho fue de entrega: su círculo laboral permitió que los delincuentes llegaran hacia él y lo asaltaran".
En ese marco, explicó que los investigadores buscaban a un prófugo que "ya está debidamente identificado y sería inminente su detención", en referencia al contratista mencionado por las fuentes.
La relación laboral con esa persona culminó, ya que poco antes el ingeniero había sufrido un asalto similar al que le ocurrió cuando perdió la vida: alguien lo había entregado y, según los investigadores, el único que sabía sus movimientos era supuestamente el contratista hoy buscado intensamente por la Policía.
Los arrestos se concretaron en el marco de seis allanamientos realizados en la zona oeste del Gran Buenos Aires, en las localidades de Castelar, San Miguel, Villa Tesei y Rafael Castillo.