Roberto Sosa, un hombre de 57 años muy cercano al expresidente Néstor Kirchner, fue secuestrado este fin de semana en su casa de Río Gallegos por dos hombres, y luego rescatado por un operativo policial tres horas después.
La víctima realizaba labores de asistencia en la casa del exmandatario Kirchner y formaba comitivas de recepción cuando este llegaba a la provincia del sur argentino.
Lo dos detenidos eran hermanos que llegaron a tener una unidad básica del Frente para la Victoria en las últimas elecciones y uno de ellos ya tenía antecedentes policiales. Por eso, se sospechó que se trataba de razones de índole políticas, pero fuentes cercanas al caso aseguraron al diario La Nación que era un tema policial.
Fuentes policiales relataron que el secuestro se produjo en la madrugada, cuando éstos hermanos, de apellido López, tocaron la puerta de la casa de Sosa y pidieron hablar con "Roberto". Cuando la víctima salió, fue golpeado y secuestrado en una camioneta, según cuenta su esposa, quien llamó a la policía.
Poco tiempo después del secuestro, la mujer de Sosa recibió un llamado donde escuchó como golpeaban a su marido. Más adelante recibió otro llamado, en el que su esposo le decía "estoy bien" y que regresaría a las "3 de la mañana". Gracias a estos llamados, la policía logró con el trabajo del Comando Radioeléctrico identificar la camioneta en la calle Moyano, a las 4 de la mañana.
Tras unos minutos de vigilar el lugar donde estaba la camioneta, la policía interceptó a tres hombres que salieron de la vivienda, y uno de ellos era Sosa, quien se desmayó al ser rescatado. Según las fuentes policiales, presentó varios golpes en la cara. Los dos detenidos eran hermanos de apellido López, quienes habrían tenido una unidad básica del FPV en las pasadas elecciones. Uno de los dos tenía antecedentes policiales.
Sosa fue trasladado en una ambulancia al Hospital Regional mientras se realizaron tareas de allanamiento en la casa donde permaneció secuestrado. La causa quedó en el juzgado de Roxana Suarez.