Aunque el abogado Enrique Zabala le diga a quien le pregunte que para su defendido es mejor haber quedado en prisión, lo cierto es que Gastón Zárate no esperaba quedar arrestado –y bajo cargo que podrían dejarlo en prisión de por vida- cuando este viernes por la mañana se presentó en forma espontánea en la Fiscalía de Río Cuarto, para responder por las acusaciones que lo sindicaban como el asesino de Nora Dalmasso.
El albañil de 27 años, quien también le comentó a quién quiso saber que el día del crimen estuvo cenando con la víctima, quedó imputado por la tarde de manera formal por los delitos de "abuso sexual con acceso carnal, homicidio agravado por 'criminis causa' y hurto calificado 'por escalamiento'", una acusación que le quitaría el sueño a más de uno.
De la carátula que los fiscales le imprimieron al expediente del albañil se desprende que lo acusan de haber violado a su patrona y luego la mató para que no lo descubrieran, además de haberle robado el teléfono celular de su casa, a la que habría ingresado trepando una pared.
Zárate arribó durante el mediodía al edificio de los tribunales, junto a su abogado defensor, quien antes había estado en el lugar para interiorizarse sobre la situación del pintor. A su llegada, el auto del letrado, tuvo dificultades para ingresar por la gran cantidad de periodistas apostados en el lugar, mientras amigos y familiares, manifestaban su apoyo al joven detenido, gritaban: "Encuentren al verdadero asesino".
Luego de que los fiscales Javier Di Santo, Marcelo Hidalgo y Fernando Moine lo informaran sobre su situación, Zárate fue trasladado a la Unidad Penitenciaria 6 de Río Cuarto, donde aguardará a ser llamado a prestar declaración indagatoria.
Es mejor así. Fue Zabala quien pidió que su defendido sea detenido, por razones de seguridad, y que el alojamiento sea en la cárcel, en lugar de la Alcaidía de Tribunales. El abogado aseguró que prefirieron que Zárate "vaya a la cárcel" porque éste le había comentado del abuso de determinados policías, que lo "sacaban de la casa, que lo llevaban una cuadra y lo traían".
El letrado dijo que el pintor "está tranquilo, sólo se puso nervioso cuando ingresó y vio tanta gente, tanto periodismo" y consideró que "no son pruebas con las que se puedan establecer que haya sido el homicida, salvo que venga uno que lo haya visto salir por la ventana" de la casa de la víctima tras el crimen.
Reconstrucción decisiva. Para la acusación a Zarate fue decisiva la reconstrucción de la escena del crimen realizada el jueves por la noche, confirmó el abogado Rubén Tirso Pereyra, uno de los representantes de la familia de la víctima que sostienen la sospecha sobre el pintor.
Los fiscales, que horas antes habían dicho que por el momento no pensaban apresar a Zárate, ordenaron su detención esa madrugada, confirmó el fiscal general de Córdoba, Gustavo Vidal Lascano.
Lo que dice la familia de Nora. Zárate, de 27 años, fue acusado por los abogados de la familia de la víctima, como autor material del crimen por ahorcamiento en el exclusivo barrio Villa Golf de Río Cuarto. El trámite de reconstrucción de la escena del crimen, valoró Tirso Pereyra, "ha sido bastante esclarecedor para sostener la hipótesis de como había ingresado (Zarate) al domicilio".
Precisó que "habría sido por la parte posterior de la casa, ayudado por una escalera de obra de madera, mediante la cual habría accedido a un pérgola que se encuentra en el patio, y de allí saltar al balcón del dormitorio matrimonial".
Tirso Pereyra precisó que "este ámbito estaba siendo motivo de refacciones y quienes podrían haber conocido los movimientos y como estaba esto, son quienes estaban trabajando en el lugar (entre ellos Zarate)".
El querellante puso de relieve también que "cuando comenzó la investigación se tomaron huellas de pisadas que había en el balcón, y estas huellas aparentemente son concordantes con el tipo de calzado y el número de tamaño del pie de este sospechoso".
La aparición de Zárate como principal sospechoso en los últimos días dio un vuelco fundamental en la investigación, ya que en principio la pesquisa apuntaba al círculo íntimo y social de la víctima, lo que generó suspicacias a nivel público.
Esta sensación fue negada por Vidal Lascano, quien admitió que "se ha instalado en la sociedad, en los medios de prensa, la idea de que se ha buscado un chivo expiatorio, como se dice vulgarmente un perejil, para encubrir un crimen político o económico".
"Yo creo que es una barbaridad afirmar una cosa así, sobre todo sin ningún tipo de fundamento. Los fiscales no van a meter preso al dueño de un Mercedes Benz o de un BMW para satisfacer el interés periodístico o de la sociedad", remarcó el fiscal general.
Fuente: Télam