El jueves a la tarde se lo advirtieron. Tres personas llegaron al supermercado y le dijeron que tenía que pagar 50 mil pesos. Y para que no le quedaran dudas ni se olvidara, le dejaron un mensaje en la pared: “Si querés abrir un local, llamá”. En letras chinas y con un número de teléfono celular, la frase quedó grabada en una pared, a poco más de sesenta metros del local en el que ayer fue acribillado el dueño del supermercado.
Eran cerca de las 9 de la mañana cuando un hombre encapuchado se bajó de un auto en la calle Costa Rica al 5600, en el barrio porteño de Palermo. Sin mediar palabra se acercó a Chien Huaxi, de 43 años, y le pegó siete disparos. Lo mató en el acto.
De acuerdo con las fuentes policiales consultadas por PERFIL y, según se pudo confirmar en las imágenes registradas por las cámaras de seguridad de una productora ubicada en la misma cuadra, al menos dos personas llegaron al lugar en un Honda Civic. Uno de ellos estaba encapuchado y llevaba guantes blancos. Se bajó y, en menos de quince segundos, acribilló a Huaxi, quien a esa hora se encontraba en la caja del negocio.
Según pudo reconstruir la Policía, la víctima quedó sentada al pie del mostrador. En la calle, los peritos recolectaron once vainas de una pistola calibre 9 milímetros.
Luego de disparar contra la víctima –y según muestra la filmación– el agresor subió al auto que estaba estacionado con las balizas encendidas. Se dio a la fuga a toda velocidad, y junto a su cómplice, por la avenida Juan B. Justo.
Pistas y dudas. Si bien la Policía continúa trabajando para dar con los autores del crimen y tratar de establecer el móvil, una de las principales hipótesis es que se trató de un ataque mafioso, relacionado con la actividad comercial que realizaba la víctima. Es que el jueves a la tarde, alrededor de las 18 y, según declaró un familiar de Huaxi, tres personas en un mismo auto pasaron por el supermercado.