Jesús Antonio Yepes Gaviria fue detenido en octubre de 2013 y procesado por lavado de dinero en la causa que investiga una presunta organización narco que traficaba cocaína hacia Holanda. Mientras su mujer, Claudia Celis, cumple arresto domiciliario en su casa de Nordelta, Yepes espera el juicio en la cárcel de Devoto.
—¿Cómo explica el modo de vida que llevaba, sin registrar actividad comercial en la AFIP?
—Lo voy a decir bien claro: es una farsa que han armado. Esta causa está armada. Desde que llegué a este país, he trabajo honesta y correctamente. Me he dedicado a la construcción. Están vendiendo humo. Yo hice una exteriorización (blanqueo) de capitales, me acogí a todas las leyes y reglas, como lo dice el país. Eso no lo inventé yo, lo inventó el Gobierno.
—Dice que se dedica a la construcción, ¿de dónde provenía el dinero de las inversiones?
—De una herencia y de mi trabajo de toda la vida. Llevo veinte años trabajando, vengo de una familia ganadera.
—Existen varias sociedades a nombre suyo y de su mujer que no registran actividad. Sugieren ser fantasma.
—No son fantasma. En las sociedades no encontraron ninguna irregularidad y están todas declaradas. Tengo la auditoría del Banco Central de la Nación. Y para que sepa, cuando se hace la exteriorización de capitales le preguntan a uno si el dinero viene del terrorismo o el narcotráfico. Yo cumplí con todos los requisitos.
—¿A qué países viajó? ¿Por qué?
—Viajé a Bolivia, a Uruguay, donde tengo un departamento, y a Brasil. Siempre en compañía de mi esposa, mis tres hijos y dos empleadas. Todo eso está en Migraciones. Dicen que mi esposa viajaba a Bolivia, Colombia, Perú, Ecuador y Brasil, cuando mi esposa sólo viajó una vez a Colombia e hizo escala en Perú. Es una maldad descomunal. En este país también me secuestraron junto a mi mujer embarazada de cinco meses. Me tocó pagar el rescate.
—¿Cuánto tuvo que pagar?
—Eso no quiero ni mencionarlo. Por eso yo me fui a vivir a Uruguay. Iba y venía, tenía a mi esposa e hijos allá, y mis obras acá.
—¿Se investigó el secuestro?
—Yo quisiera hablar eso en otro momento.
—¿En Colombia lo habían secuestrado?
—A mí no. A mi hermano mayor sí lo secuestraron y lo mataron. Hemos sufrido mucho. Quiero que se haga justicia, no es justo que me tengan acá. Para haber un delito, tiene que haber un ilícito, y yo no cometí ningún ilícito. Soy inocente. El día que nos detuvieron, a mis hijos los dejaron solos con la servidumbre, y el día del allanamiento nos robaron todo. Son unos bandidos. Es muy triste lo que estoy viviendo. Estoy pasando una situación muy difícil, debo los colegios de mis hijos, expensas, la prepaga. Todo lo tengo inhibido. No pensé que esta exteriorización de capitales me iba a hacer tanto daño.
—¿Cómo se mantienen?
—Con dinero que nos mandan de unas propiedades en Colombia y estos días alquilé una casa.
—Hay una carta en la causa en la que uno de los procesados describe una presunta extorsión. Según esa versión, usted sabía que lo estaban investigando y le pedían dinero para dejar de hacerlo.
—Eso es verdad. Pero en su momento daré más detalles.
—¿Conoce a Sergio Massa?
—No lo conozco. Lo he visto en televisión como a cualquier político importante.
—En esa carta, la persona que describe la extorsión dice que Walter Mosca había sido alertado por “el alcalde de Tigre” sobre los allanamientos.
—La verdad es que no sé por qué habla de eso. Pero a mí nunca me han dicho nada de eso; si no, lo hubiera declarado.
—¿La extorsión de dónde venía?
—De este país. Esto es una retaliación contra los colombianos, acá no hay otra cosa. Este señor (Sergio) Berni, que parece Rambo, el héroe, y lo que hace es hablar estupideces de los extranjeros.
“No les conviene que Mosca declare”
YEPES: Yo sé que eso va a funcionar porque… empezando de que… ¡¿cómo no va a funcionar?! Si necesitan blanquear la plata de ellos.
MOSCA: Pero está claro. si es así.
Y: Y después de ellos, atrás se viene usted ya sabe quién.
M: Sí, está claro.
Walter Mosca es el arquitecto que construía casas en los lotes que compraba el colombiano Jesús Yepes Gaviria y participaba en la compra y venta de fideicomisos. Como en la conversación anterior, en la causa existen numerosas escuchas en las que ambos hablan de “blanquear” dinero. Sin embargo, Mosca no fue llamado a declarar en la causa.
—¿Por qué cree que no citaron a indagatoria a Mosca?
—Porque no les conviene. Al igual que Gabriela Iglesias (una agente inmobiliaria) y mi contadora, si declara van a decir la verdad de lo que yo hacía. Me conocen, como muchas inmobiliarias en Nordelta. No llamaron a ninguno de ellos.
—¿Quiénes son las personas a las que hace referencia en la conversación?
—Es un extracto de una conversación sobre la ley de blanqueo. Cuando yo hablo de “ellos”, estoy hablando de los inversores, la gente que invierte en el fideicomiso. Esa es la famosa escucha comprometedora... Todo lo han acomodado a gusto.