La menor, según informa El diario de Tandil, recibió asistencia psicológica este domingo luego de que sufriera pesadillas y una crisis de nervios. El sábado por la tarde, Magalí salió del coma, gritó que había sido violada “por todos” durante la fiesta, repitió que no quería vivir más e intentó quitarse la sonda que le habían conectado.
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Magalí habría sufrido una violación masiva luego de asistir a una fiesta privada en una casaquinta de Tandil. Al escapar del lugar fue atropellada en la banquina de la ruta 226 por una Mercedes-Benz Sprinter. El conductor llamó a la Policía y la joven fue trasladada al Hospital de Niños Blanco Villegas.
