POLICIA
En pleno barrio de Palermo

El enigma del cuadro: roban una tela en un edificio al que es casi imposible ingresar sin llave

Además de tener seguridad humana y electrónica el lugar está rodeado por embajadas custodiadas. Por un sitio que es difícil imaginar que pueda acceder un ser humano, alguien ingresó al departamentos de un empresario y se llevó el botín sin dejar un rastro.

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Al menos un delincuente burló la custodia privada y el sistema de seguridad de un coqueto edificio del barrio porteño de Palermo e ingresó a un departamento del cual robó una valiosa pintura, informaron hoy fuentes policiales.

Los investigadores creen que el ladrón ingresó al departamento luego de romper el vidrio de una ventana que da a la terraza a la que llegó descolgándose por la parte trasera del edificio, y que concretó el robo en momentos en que el propietario no estaba en su casa.

Por su parte, el encargado de un edificio lindero dijo que es prácticamente "imposible" que el delincuente haya realizado esa maniobra porque no hay ningún tipo de huella en el lugar y, además, apuntó al "entorno" de los dueños del departamento robado.

Fuentes policiales informaron a Télam que la sustracción del cuadro se produjo durante la madrugada de ayer en un departamento del décimo piso del edificio ubicado en la avenida Del Libertador 2330, entre Bulnes y Coronel Díaz, en una exclusiva zona de Palermo.

El edificio cuenta con personal de seguridad privada que custodia el lugar las 24 horas y un sistema de cámaras de monitoreo permanente.

Además, a pocos metros del lugar hay una garita en la cual un custodio vigila el acceso a la Embajada del Líbano, mientras que en una agencia de autos lindera también hay personal de seguridad las 24 horas.

Cerca de allí, un agente de policía custodia permanentemente el acceso al Museo José Hernández, ubicado enfrente del departamento asaltado y lindero al edificio donde vivió el ex ministro de Economía Domingo Cavallo.

Las fuentes indicaron que todo se inició a la 1:30 cuando el dueño del departamento del décimo piso regresó a su casa de un viaje y advirtió que la ventana que da a la terraza interna estaba rota.

Luego, al inspeccionar el departamento, descubrió que le habían robado una valiosa pintura de un cuadro que adornaba las peredes de uno de los ambientes del lugar.

Al descubrir el robo, el hombre, un empresario jubilado que reside en el lugar junto a su esposa, se dirigó a la comisaría 53 donde denunció lo ocurrido, por lo que los efectivos policiales se trasladaron hasta su vivienda para inicar las tareas investigativas.

La principal hipótesis que manejan los pesqusias es que al menos un ladrón violentó la ventana que da a la terraza, se apoderó de la pintura y luego escapó, dijeron los informantes.

En base a esa línea investigativa, se cree que para acceder hasta la terraza, el astuto delincuete, burlnado toda la seguridad que hay en el lugar, se descolgó del piso superior.

"Se está investigando todas las posibilidades ya que acceder a la terraza descolgándose es una maniobra complicada porque hay una distancia considerable entre una y otra", aclaró una fuente de la pesquisa, quien asgeuró que tanto la puerta principal del edifcio como la del departamento "no tienen signos de violencia".

El vocero consultado indicó que el delincuente actuó "con suma prolijidad" para extarer el lienzo de la pintura del cuadro, cuyo valor se estima en aproximadamente 30 mil dólares, y luego huir del lugar sin ser advertido.

"Este es un robo muy raro, porque el edificio tiene vigilancia privada y cámaras de seguridad, y además hay un policía en la embajada", dijo esta mañana en declaraciones a la prensa el portero del edificio lindero al asaltado, quien indicó que se enteró ayer de lo ocurrido cuando se lo contó la esposa del empresario.

"Me comentó que le pasó y que suponía que habían ingresado por la terraza del edificio, pero para cruzar al balcón hay que ser como (el bailarín) Julio Bocca. Además, la pintura del frente es nueva y muy blanca y si hubiesen pasado por ahí habría marcas de las zapatillas o de las manos en la pared", explicó el hombre.

"Le dije (a la mujer) que se fije 'en su entorno porque por ese lugar es imposible que hayan entrado, y se lo repetí al portero de al lado", añadió el portero.

Para el empleado del edifcio, "siempre van a decir que el portero nunca está o que la mucama dejó entrar a alguien, pero si es alguien de ellos nunca lo van a decir ni nos vamos a enterar".

"Esto es un robo 'fashion' porque ningún ladrón va a venir a robarte las telas y dejar los marcos. Un delincuente viene y te roba todo", concluyó el portero.

El caso fue caratulado como "robo en ausencia de moradores" y la investigación quedó a cargo de personal de la comisaría 53 y por la Fiscalía de Instrucción en turno en esta Capital.

Fuente: Télam