Manuel era cartero en la ciudad chubutense de Puerto Madryn, hasta que le descubrieron más de 19 mil cartas sin entregar en su casa. Intentó justificar su accionar argumentando que “estaba con mucho trabajo”, pero no le alcanzó y fue condenado en 2015 a un año de prisión en suspenso. Pero esta semana su suerte cambió: lo declararon en rebeldía y ordenaron su detención. Es que no pudieron localizarlo en su domicilio, y ahora solicitaron que la Policía Federal lo busque y lo aloje en el penal de máxima seguridad de Rawson. Todavía no pudieron encontrarlo.
El ex cartero se llama Manuel Marcelino Gutiérrez y tiene 47 años. Según los registros de antecedentes laborales, Manuel empezó a trabajar en el Correo Argentino en 2007. Dos años después fue allanada su casa, ubicada en la calle Soldado Desconocido al 600, porque su suegra lo había denunciado por maltratar a su nieto. Pero los efectivos policiales se llevaron una sorpresa: encontraron 26 bolsas de consorcio con 19.302 cartas sin entregar.
El juez federal Enrique Guanziroli ordenó, a principios de mes, que se lo detenga y traslade para que cumpla un año de prisión efectiva a la Unidad Nº 6 de Rawson (ver aparte) o a la unidad carcelaria más cercana a su lugar de detención.
¿Por qué cambió su situación? El 26 de julio de 2017 fue citado por el tribunal para labrar un acta compromiso de sus condiciones de la sentencia. Pero esa diligencia no pudo llevarse a cabo por la “incomparecencia” del acusado. Es decir, no se presentó ante el juez.
La policía lo buscó para intimarlo a fijar domicilio, pero el resultado también fue negativo. Por su parte, el defensor público oficial tampoco pudo ubicarlo y entonces el fiscal general decidió declararlo en rebeldía. PERFIL intentó comunicarse con su familia pero no recibió respuesta.
En sus redes sociales, el ex cartero posteó imágenes suyas hasta septiembre del año pasado.
“El condenado, pese a los reiterados y sucesivos intentos de este Juzgado de Ejecución, no ha cumplido con la presentación requerida, ni tampoco informado un cambio de domicilio, ni pagado las costas, ni asumido ninguna otra de las obligaciones impuestas en la sentencia”, dice la decisión del magistrado que publicó el diario El Patagónico.
“Aún está prófugo”, informaron fuentes policiales a PERFIL.
En febrero de 2015, Manuel fue condenado por el Tribunal Oral de Comodoro Rivadavia a un año de prisión “por el hecho consistente en haberse apoderado de 19.302 piezas postales que debería haber entregado oportunamente –en su carácter de cartero del Correo Argentino–, conducta que fue tipificada en el delito de apropiación indebida de correspondencia”.
La pena es excarcelable, porque no supera los tres años y un día de condena para convertirse en efectiva.
Según la Justicia, el ex cartero se apoderó desde 2007 hasta el 3 de noviembre de 2009 (cuando se produjo el allanamiento) “de piezas postales que se hallaban bajo la custodia del correo, imponiéndose en algunos casos del contenido de las mismas y acumulándolas en su domicilio particular, sito en calle Soldado Desconocido 678 de la ciudad de Puerto Madryn”, según figura en la sentencia. La policía había encontrado sobres guardados hasta en el lavarropas de Manuel. Otros estaban en bolsas de consorcio. Muchas de esas cartas estaban abiertas.
El ex cartero argumentó su accionar diciendo que “su intención no era otra que clasificarla para su posterior entrega”. Por su parte, la defensa afirmó que Gutiérrez se vio sobrepasado de trabajo, sin saber que constituía un delito llevarlas a su casa. “Nunca se guardó nada e intentaba cumplir mínimamente con el trabajo ante la gran cantidad para repartir: no podía repartir más de 200 cartas y le entraban 500. No le daban los tiempos”, dijo su defensor oficial. Luego, Manuel declaró que era su suegra la que abría la correspondencia que él no llegaba a repartir. Los argumentos no alcanzaron, y el tribunal lo encontró culpable por “apropiación indebida de correspondencia”. Además de que perdió el trabajo.
Cómo es la cárcel donde deberá cumplir la pena
El juez ordenó que el ex cartero Manuel Gutiérrez sea detenido y enviado al penal de Rawson. Allí estuvieron alojados uno de los presuntos cabecillas de la banda rosarina Los Monos y uno de los prófugos más buscados de Argentina, que cayó el mes pasado.
La Unidad Penitenciaria Nº 6 de Rawson está catalogada como de máxima seguridad, y está bajo la órbita del Servicio Penitenciario Federal (SPF). Fue habilitada en 1951, y cuenta con cuatro sectores con alojamiento en celdas individuales.
Allí fue trasladado en enero de 2016 Máximo “Guille” Cantero, quien está siendo juzgado en Rosario como cabecilla de la banda narco Los Monos. En el penal permaneció 11 meses hasta que ordenaron que regresara a una cárcel de Santa Fe. Desde allí, llamó por teléfono para amenazar de muerte al juez que debía autorizar su traslado.
En esa unidad también estuvo preso Matías Espiasse Pugh, tras robar un camión de caudales del Banco de Chubut y matar a dos suboficiales. Luego fue derivado a otros penales, hasta que logró fugarse de la cárcel de Ezeiza junto a otros 12 internos.
El 22 de diciembre último fue detenido en Mendoza, y por él se ofrecía una recompensa de 500 mil pesos.