Intentando controlar una repentina ola de saqueos a supermercados y comercios que se inició el jueves por la tarde en diferentes puntos del país, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, puso en marcha un dispositivo de seguridad. Ordenó el estado de alerta de las fuerzas federales, la custodia de objetivos “sensibles” y desplegó gendarmes en diferentes intendencias del conurbano, además del refuerzo de los accesos a la Ciudad de Buenos Aires.
Mientras desde el Gobierno apuntaron contra algunos de los principales gremios de la oposición y algunos intendentes como Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas) como los supuestos "instigadores" de los desmanes, en el Ministerio de Seguridad daban por hecho que al menos dos detenidos en los saqueos en la localidad bonaerense de Campana "pertenecen al gremio de los camioneros". También se señaló que hay otros detenidos "vinculados a gremios opositores".
Sin dar demasiados detalles, voceros de esa cartera aseguraron a PERFIL que se espera "conocer los antecedentes de unos 200 detenidos" que participaron en diferentes disturbios. “Se está acumulando toda la información necesaria para denunciar a los responsables que incitaron el saqueo, la denuncia se va a presentar en la Justicia en los próximos días”, adelantó un funcionario del equipo de Berni.