POLICIA

El hombre que baleó a su ex esposa en Palermo había sido condenado por amenazarla, pero lo dejaron libre

El 16 de julio la jueza Gabriela Zangaro le impuso un año y medio de prisión en suspenso, pese a que el fiscal Andrés Gómez Ríos había reclamado una pena de cuatro años de cumplimiento efectivo.

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Un hombre que había sido condenado por la Justicia a una pena de un año y medio de prisión en suspenso por amenazar a su ex esposa y a restricciones para acercarse a ella, atacó ayer a balazos a la mujer frente a una escuela del barrio porteño de Palermo, en pleno horario de ingreso de los alumnos, y luego fue arrestado en Flores, informaron fuentes policiales y judiciales.

El hecho sucedió cerca de las 9 en la puerta del colegio "Manuela Pedraza", situado en Malabia 2252 de esta capital, donde el agresor disparó tres veces contra la mujer, que recibió un balazo en el tórax. La víctima, que había dejado en el establecimiento a sus hijas de 9 y 10 años, fue trasladada al Hospital Fernández, mientras que personal de la comisaría 23 se lanzó a la búsqueda del hombre que escapó luego de cometer el ataque.

Algunas horas después, el sujeto, de 50 años, fue arrestado en su casa de Baldomero Fernández Moreno al 3500, en el barrio de Flores, donde vivía solo desde que su mujer lo abandonó por la situación violenta que padecía, llevándose con ella a las dos nenas, y se instaló en la vivienda de su madre. En ese operativo habría sido hallado un revólver que es sometido a pericias para determinar si fue el usado en el ataque.

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Esta noche fuentes de la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires informaron a DyN que el acusado había sido condenado el 16 de julio pasado a un año y medio de prisión en suspenso por el delito de "amenazas", pese a que el fiscal Andrés Gómez Ríos había reclamado una pena de cuatro años de cumplimiento efectivo.

Los voceros señalaron que la jueza Penal, Contravencional y de Faltas Gabriela Zangaro le impuso al sujeto una pena de un año y medio de prisión en suspenso y que los fundamentos se iban a conocer recién el próximo viernes 6 de agosto, por lo cual el fiscal no había presentado su apelación. Añadieron los informantes que además "la jueza le puso como condiciones que se abstuviera de tomar contacto con la mujer, que hiciera un tratamiento psicológico y que realizara 80 horas de trabajo comunitario".

También resaltaron que si bien fue condenado por las amenazas a su ex mujer, "el individuo fue absuelto de las acusaciones por las intimidaciones a sus hijas de 9 y 10 años".

En ese marco, recordaron que la mujer había dejado la casa de Flores donde residía la familia y se fue con sus hijas a vivir al domicilio de su madre, a la vuelta de la escuela donde van las nenas. Por ello -dijeron los voceros- la jueza había ordenado una custodia policial en la vivienda de Palermo.

El titular de la seccional 23, comisario Víctor Pellegrini, había dicho desde el principio que "está probado" que el autor de los disparos fue el ex esposo de la mujer y sintetizó que se trata de un caso "pasional". Por TN, Pellegrini dijo que la mujer "estaría fuera de la situación critica de peligro y su estado de salud es estable". Agregó que el hombre cometió el ataque en el "momento del ingreso de los chicos al colegio, cuando el alumnado estaba llegando, y había madres, familiares, había bastante gente".
Las hijas del matrimonio ya habían ingresado a la escuela, adonde la madre los había acompañado, relató el jefe policial, quien indicó que la mujer "fue agredida cuando se estaba alejando del establecimiento educativo".

Luego, al producirse el arresto, el jefe policial explicó, también a TN, que el hombre y la mujer estaban "separados de hecho". Precisó al respecto que "la mujer hizo abandono del hogar conyugal por hechos de violencia". Detalló sobre la detención que "cuando supimos quién fue el agresor montamos vigilancia con personal de civil" en los lugares donde podría haberse refugiado.
"Confirmamos que se encontraba en el domicilio conyugal", en Baldomero Fernández Moreno al 3500, donde actualmente residía solo, precisó, y allí se produjo la detención. En tanto, fuentes del Ministerio de Educación porteño dijeron a DyN que "el supervisor escolar, Julio Ledesma, y el equipo de orientación escolar, compuesto por psicólogos y trabajadores sociales, estuvieron trabajando desde la mañana en la escuela a fin de dar contención a la comunidad educativa del establecimiento".

 

Fuente: DYN