El juez federal de La Plata, Jorge Michelli, argumentó que la decisión de liberar al financista Leonardo Fariña del penal de Ezeiza "nada tiene que ver" con lo que declaró ante el juez federal Sebastián Casanello. Según el magistrado, el Servicio Penitenciario informó que "no podía brindarle adecuada atención y cuidado" y "el programa (de protección de testigos) no se podía llevar adelante estando detenido".
Tras su declaración ante el juez Casanello en la causa de la 'ruta del dinero K', Fariña fue incluido en el programa de protección al testigo, con vigilancia permanente y con cláusulas compromisorias. El 'valijero' había cumplido detención preventiva dos años y se le había prorrogado por seis meses más, pero ahora fue excarcelado.
"Dado que el programa de protección no podía satisfacerse con su detención y las condiciones en las que se encontraba detenido, la defensa presentó un pedido y se valoró que en esas condiciones las posibilidades elusivas que habían determinado la prórroga de su prisión preventiva habían cesado", sostuvo el magistrado en diálogo con radio Vorterix.
Consultado sobre la posibilidad de haber resuelto la prisión domiciliaria, Michelli detalló: "Para la prisión domiciliaria la ley 4660 establece que el individuo no puede ser controlado por fuerzas de seguridad y está reservada para personas en estado terminal o para personas con una enfermedad donde el régimen penitenciario sea adverso a su situación. No puede estar controlado solo puede tener una supervisión del patronato de liberados".
El juez negó que la liberación del financista tuviera que ver con lo que declaró ante Casanello: "Lo que él dijo en el Tribunal de Casanello no lo conozco, no tuvo ninguna incidencia en la decisión". "Si Fariña abandona la protección de testigos vuelve a la cárcel", puntualizó. No obstante, Michelli aclaró que "va a estar custodiado las 24 horas, el peligro de elusión no existe".