El ex ministro de Planificación Federal y actual diputado del FpV, Julio De Vido, imputado por el fiscal Guillermo Marijuan por presunto lavado de dinero, afirmó que "jamás cobré ningún retorno" y acusó que la causa en su contra responde a una "clara persecución política impulsada por el gobierno de Mauricio Macri, con una fuerte impronta mediática".
Además, descalificó el número de obras públicas licitadas por Austral Construcciones, la compañía del empresario kirchnerista Lázaro Báez, a quien admitió conocer "hace muchísimos años porque vive en Río Gallegos. Con él he tenido el mismo contacto como con miles de otros empresarios. En absoluto tenía privilegios".
En declaraciones a radio La Red, De Vido indicó que "es mentira que Báez, (detenido por presunto lavado de dinero), haya sido el principal beneficiario de la obra pública entre 2003 y 2015. Es mentira, está mas o menos número 18 en el ranking en obras que dimos, más se dieron a Angelo Calcaterra", primo del presidente Mauricio Macri, denunció.
Cuando se le preguntó si estaba preocupado por su situación judicial, el ex ministro contestó: "Para nada, hay una clara persecución política impulsada por el gobierno de Macri con una fuerte impronta mediática".
"Hace 25 años trabajamos en política, he ejecutado cerca de 90 mil obras. Si hay que dar alguna explicación por alguna de esas obras, la daremos. No puedo tener miedo, el que tiene miedo se tiene que quedar en su casa", sostuvo.
De Vido fue imputado la semana pasada, tal como la ex presidenta Cristina Fernández, en una causa por lavado de dinero tras una declaración del financista Leonardo Fariña.
"Jamás cobré ningún retorno ni auspicié que lo hubiera", contrapuso el legislador, para quien todo responde a "una fabulación de este muchacho que tendrá alguna cosa que esconder".