La reforma laboral atraviesa uno de los debates más intensos del último año político. Según un relevamiento nacional de la consultora Explanans realizado entre el 7 y el 15 de noviembre sobre una muestra representativa de 6.145 casos, el tema divide opiniones, pero deja un dato contundente: el 61,8% de los argentinos cree que una reforma laboral es necesaria, ya sea en los términos planteados por el Gobierno o con un diseño alternativo.
El estudio, además, reconstruye un mapa social y político que expone brechas etarias, diferencias de género, contrastes provinciales y un profundo deterioro en la imagen del sindicalismo tradicional.
En términos estrictos, el 43,1% de los encuestados afirma apoyar totalmente la reforma promovida por Javier Milei. A ese núcleo se suma un 18,7% que coincide en la necesidad de reformar el sistema laboral, pero rechaza el proyecto oficial. Por el contrario, un 30,6% se manifiesta en desacuerdo total, mientras que el 7,6% expresa no tener información suficiente para evaluar.
La encuesta, realizada en 25 conglomerados urbanos que incluyen 91 ciudades del país, ofrece una radiografía compleja: el respaldo mayoritario a una reforma convive con dudas sobre su contenido, con diferencias sociodemográficas marcadas y con un clima de época que refleja desconfianza hacia instituciones laborales tradicionales.
Córdoba entre las provincias con mayor adhesión
A nivel territorial, las diferencias provinciales se hacen evidentes. Buenos Aires (56,8%) y Córdoba (55,7%) encabezan el apoyo a la reforma laboral oficial, seguidas por Mendoza (49,3%). Santa Fe y CABA muestran adhesiones más moderadas, con niveles de apoyo total que van del 38% al 45%.
Córdoba aparece entre las provincias con mayor respaldo a la reforma laboral, con más del 55% de apoyo total.
El caso cordobés no sorprende: se trata de una provincia donde, históricamente, los reclamos de modernización del sistema laboral encontraron eco en sectores productivos, industriales y pymes. La encuesta parece reflejar ese clima: mayor respaldo a cambios estructurales y menor tolerancia a formas de conflicto sindical tradicionales.
Jóvenes varones, el grupo donde Milei encuentra su mayor sostén
El estudio confirma una de las tendencias más nítidas de la opinión pública argentina en los últimos dos años: la brecha generacional y de género. Entre los jóvenes varones de 18 a 30 años, el apoyo total a la reforma llega a 63,2%, el nivel más alto entre todos los segmentos medidos. En cambio, entre las mujeres jóvenes, ese porcentaje cae a 40,6%. Las diferencias se amplían al observar el grupo de mujeres mayores de 50 años, uno de los más críticos frente a la reforma.
La encuesta también muestra que la valoración del Gobierno funciona como un predictor: quienes apoyan firmemente la reforma también tienden a tener una evaluación muy positiva de la gestión, mientras que quienes la rechazan expresan pesimismo económico y piden mayor protagonismo de los gobernadores en defensa de sus provincias.
Sindicatos: un piso de imagen que toca niveles históricos
Uno de los hallazgos más fuertes del informe es la profunda crisis de imagen del sindicalismo argentino.
- 49% califica a los sindicatos como muy malos.
- 29% como malos.
- Sólo 15% expresa una valoración positiva.
Se trata de uno de los puntos más bajos de la serie histórica reciente. La percepción negativa es transversal a franjas etarias y géneros, aunque se acentúa entre los varones jóvenes —el mismo grupo que más apoya la reforma—, un dato que revela un cambio cultural profundo en cómo la población concibe representación, negociación colectiva y rol gremial.
Los sindicatos registran apenas 15% de imagen positiva, mientras cooperativas y mutuales superan el 37%.
Los autores del informe advierten que el mundo sindical “no parece registrar la magnitud del deterioro en su percepción social”, un fenómeno que se agrava por la creciente distancia entre dirigencias y bases.
Cooperativas y mutuales: mejor imagen y alto desconocimiento
A diferencia del sindicalismo, cooperativas y mutuales se posicionan mejor en el imaginario social. El 37,3% de los encuestados tiene una imagen positiva de estas organizaciones, que conservan un capital simbólico más robusto y menos atravesado por escándalos institucionales.
Milei presentó los F-16 y los convirtió en bandera de su narrativa militar
Sin embargo, el estudio revela un dato significativo: 31,1% de la población no las conoce lo suficiente, lo que representa tanto un límite como una oportunidad. A mayor conocimiento, crece la valoración positiva.
Incluso cuando se consulta sobre participación personal, el dato sorprende:
- 11,7% integró alguna cooperativa o mutual como asociado.
- 3,8% tuvo participación activa.
- 24,3% manifiesta interés en sumarse en el futuro.
Los investigadores señalan que se trata de un sector que “vuela por debajo del radar” pero mantiene legitimidad social elevada y potencial de expansión, especialmente en economías regionales.
Un clima social que mantiene la agenda de reformas abierta
El estudio confirma que la discusión laboral seguirá ocupando un lugar central en 2026. Con una sociedad dividida, pero mayoritariamente inclinada a favor de una reforma, el Gobierno encuentra una base de apoyo significativa. Sin embargo, las diferencias respecto del contenido, la velocidad y los efectos de la reforma muestran que la conversación todavía está abierta. En paralelo, el deterioro de la imagen sindical y la buena valoración de cooperativas y mutuales sugieren que la representación del mundo del trabajo atraviesa un proceso de transformación que excede la coyuntura política.