“Estos fiscales son como monos con navaja, pero con mucho poder”. La frase pertenece a Facundo Macarrón, quien volvió a cargar contra los tres fiscales que investigaron el homicidio de su madre, Nora Dalmasso, la mujer asesinada en Río Cuarto el 25 de noviembre de 2006. En una entrevista difundida por LN+ y publicada por La Nación, el hijo de la víctima afirmó que los funcionarios judiciales “actuaron con prejuicio” y que “se les permitió acusarlo porque es gay”.
El jury de enjuiciamiento que avanzó en la Legislatura de Córdoba contra Javier Di Santo, Daniel Miralles y Luis Pizarro fue aprobado por un jurado integrado por los legisladores Julieta Rinaldi, Facundo Torres Lima, Miguel Nicolás, Walter Gispert y la vocal del Tribunal Superior de Justicia, Aída Tarditti. Para Macarrón, la medida es un primer paso para revisar lo que calificó como “mala praxis judicial”.
“A los fiscales se les permitió acusarme porque soy gay. Fue un prejuicio social usado en mi contra.”
Entre los puntos más duros de sus declaraciones, sostuvo que los fiscales actuaron con “negligencia” y “corrupción por omisión”, al no ordenar pruebas de ADN clave y al sostener hipótesis que —según dijo— desviaron la investigación durante casi dos décadas.
“Se me acusó porque soy gay”
En la entrevista, Macarrón afirmó que fue imputado por Di Santo a partir de un “prejuicio social”, en una causa donde primero se detuvo como sospechoso al pintor Gastón Zárate, liberado luego del recordado “perejilazo”.
Recordó que, pese a que el parquetista Roberto Bárzola figuraba en el expediente “desde el primer momento”, el fiscal nunca realizó las pruebas genéticas correspondientes. A esto sumó que, durante años, la familia presentó informes privados y peritajes —entre ellos, el del reconocido forense Osvaldo Raffo, que habló de una violación seguida de homicidio— que fueron desestimados. Macarrón recordó que estuvo cinco años y medio imputado, sin poder salir del país, y que incluso estuvo “a punto de ser detenido” en 2007 por presión social.
“Di Santo arruinó mi juventud. No tuve juventud: me la borraron ellos”.
La acusación contra su padre y el avance del ADN
Tras su sobreseimiento, la investigación se enfocó en su padre, Marcelo Macarrón, acusado de un presunto viaje clandestino desde Punta del Este para cometer el crimen. Fue finalmente absuelto por un jurado popular en 2022.
El giro más reciente ocurrió cuando un estudio de ADN realizado a Bárzola —ordenado en la etapa final de la causa— arrojó coincidencia con restos hallados en el cinturón de la bata usada como arma homicida, según difundió La Nación. Sin embargo, la Cámara de Río Cuarto dictó la prescripción y lo sobreseyó.
La familia apeló esa decisión y sostiene que hubo “violencia institucional” en casi dos décadas de investigación.